No te deshaces de DeAndre Hopkins en la temporada baja y te sales con la tuya. Esto lo aprendió a la mala Bill O'Brien, quien ha sido despedido por los Texans, según reporta Adam Schefter, de ESPN.
La decisión de desprenderse de O'Brien, quien también fungía como el gerente general del club, es que tras cuatro semanas de temporada regular, los Texans marchan con foja de 0-4 (derrotas contra Chiefs, Ravens, Steelers y Vikings).
La situación se complica aún más pues Houston se ubica en el sótano de la AFC Sur, donde Titans (3-0) y Colts se baten por la cima de la división. Jacksonville tiene récord de 1-3.
Este es el peor arranque de los Texans desde que O'Brien tomó al equipo en 2014. Tras cuatro partidos, los Texans han alcanzado foja de 3-1 en par de ocasiones (2014 y 2016), en dos campañas tuvieron marca de 2-2 (2017 y 2019) y en dos más marcha de 1-3 (2015 y 2018).
Además, con O'Brien al frente los Texans alcanzaron en cuatro ocasiones la corona de la división sur y la misma cantidad de apariciones a la postemporada (escoltan a los Colts, con nueve títulos); previamente, Houston solo tenía dos campeonatos divisionales en su historia y su marca en los playoffs es de 2-4.
No obstante, la relación entre Texans y el coach terminó por fracturarse cuando tomó la polémica decisión de desprenderse de su mejor elemento ofensivo, DeAndre Hopkins, en un canje con los Cardinals.
El sucesor de O'Brien
De acuerdo con NFL Network, Romeo Crennel será el coach interino de los Texans. Para Crennel está será la tercera ocasión que está al frente de un equipo. Su primera oportunidad como coach fue con los Browns (2005-2008), seguido por un paso por los Chiefs (2011-2012). En total, tiene foja de 28-55, con una campaña ganadora (10-6 en 2007) y no tiene apariciones en postemporada.
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