Justin Fields siempre será comparado con Trevor Lawrence. Pero en esta ocasión, el quarterback de Ohio State fue el día y "Sunshine", la noche.
Fields lanzó seis pases de touchdown, Trey Sermon corrió para 197 yardas y los Buckeyes hicieron historia al derrotar 49-28 a los Tigers de Clemson en el Sugar Bowl, la segunda semifinal del College Football Playoff, celebrado en el Superdome de New Orleans.
Con esta sorpresiva victoria (Clemson era favorito por 7 puntos), los Buckeyes enfrentarán el lunes 11 de enero a Alabama en el juego por el campeonato del CFP, en el Hard Rock Stadium, de Miami.
Nick Saban, coach del Crimson Tide, estará en su noveno juego por el campeonato del football colegial desde la temporada 1998, más del doble que cualquier otro entrenador desde 1998.
Fue una noche de revancha para Fields y Ohio State, que el año pasado perdieron 29-23 ante Clemson en el Sugar Bowl.
Lawrence y Fields son considerados los dos mejores quarterbacks que estarán disponibles en el Draft 2021 de la NFL. Incluso hay quienes pronostican que Jacksonville reclutará a Lawrence con el primer pick global y que Fields irá a Jets con el segundo.
Trevor Lawrence tuvo la primera serie ofensiva del partido y fue el propio quarterback de Clemson quien cruzó las diagonales en jugada de dos yardas, su décimo octavo touchdown por tierra y octavo de la temporada.
Los Buckeyes empataron el juego gracias a un par de espectaculares jugadas de Trey Sermon; primero en un pase swing de 34 yardas y luego en una escapada de 32 yardas hasta las diagonales por el centro del campo, sin ser tocado, para el 7-7.
Travis Etienne anotó en carrera de tres yardas para el 14-7 en favor de Clemson, a cinco minutos del final del primer cuarto.
Etienne es el sexto jugador en la historia del football colegial con 70 touchdowns por tierra. Con sus seis anotaciones por tierra en el College Football Playoff, empató el récord que compartían Ezekiel Elliott y Derrick Henry.
Justin Fields conectó un bombazo de 47 yardas con Garrett Wilson y cuatro jugadas después conectó en las diagonales con el tight end Jeremy Ruckert para empatar el juego a 14 puntos por bando.
Ese fue el segundo de cuatro touchdowns consecutivos que anotaron los Buckeyes, incluido el cuarto pase a las diagonales de Fields, a 11 segundos del final de la primera mitad, nuevamente con Ruckert, para poner las cosas 35-14.
Clemson aceptó 394 yardas en la primera mitad, la mayor cantidad desde 2008, cuando llegó el coach Dabo Swinney.
Fields comenzó la segunda mitad con una intercepción en las diagonales, cuando Ohio State parecía estar en posición de anotar más puntos.
Tras el error, Lawrence comandó una serie que recorrió 80 yardas en nueve jugadas, y que culminó con un pase de 10 yardas a Cornell Powell para acercar a Clemson, 35-21.
Fields dejó atrás la intercepción con un bombazo de 56 yardas a Chris Olave, y así los Buckeyes recuperaron la ventaja de tres anotaciones.
Con ese envío, Fields se convirtió en el tercer quarterback de Ohio State con al menos dos juegos de cinco pases de anotación (Dwayne Haskins y J.T. Barrett), pero es el primero que lo hace en un Bowl.
Fields lanzó su sexto a las diagonales, de 45 yardas a Jameson Williams, para el lapidario 49-21 al inicio del cuarto periodo.
Con sus 385 yardas, Fields impuso un récord de Ohio State en un Bowl. La marca anterior era de Troy Smith (342 yardas) contra Notre Dame en el Fiesta Bowl de 2006.
Los 49 puntos también son un récord de los Buckeyes en un Bowl.
Sermon llevó el balón en 30 ocasiones y generó 197 yardas terrestres (promedio de 6.6 por intento), con un touchdown.
Lawrence terminó con 400 yardas, dos touchdowns; perdió un fumble y sufrió una intercepción al final del juego; Powell fue su mejor receptor, con ocho balones atrapados, 139 yardas y un par de anotaciones.
Etienne fue limitado a 32 yardas por tierra por la defensa de Ohio State.
Los Buckeyes, que ahora están 4-0 en Bowls jugados el 1 de enero, buscarán ante Alabama su noveno campeonato del football colegial.
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