JuJu Smith-Schuster se enfila a la agencia libre y al momento de tomar una decisión sobre su futuro deportivo y económico en las próximas semanas. Si le preguntan al extrovertido receptor, no habría nada que decidir.
"Al final del día, quiero que mi legado esté en Pittsburgh y quiero retirarme ahí", declaró el miércoles a TMZ Sports. "No me quiero ir".
El problema para JuJu es que muy posiblemente no le corresponda a él tomar esa decisión. Los Pittsburgh Steelers actualmente están por encima del tope salarial e incluso después de la inminente reestructuración de contrato de Ben Roethlisberger aún deben priorizar si retendrán o no a alguno o algunos de sus múltiples agentes libres entre los que se destacan, además de Smith-Schuster, el tackle izquierdo Alejandro Villanueva y el edge Bud Dupree.
Eso significa que incluso si hubiera dinero e interés de Pittsburgh por retener a Smith-Schuster podría no ser el suficiente. Por si fuera poco, rara vez un jugador de las credenciales de JuJu ─un viaje al Pro Bowl y un MVP del equipo─ está dispuesto a ceder dinero en la negociación de su segundo contrato, que es generalmente el más lucrativo de su carrera.
Por lo tanto, Pittsburgh pondría a prueba qué tan real es el interés de JuJu por permanecer en el equipo. La situación actual indica que lo más probable es que su deseo no se cumpla y tenga que jugar con otra camiseta. ¿Se ve a sí mismo en otra organización?
"No en este momento. Hasta que no me dejen ir. De ahí en fuera, soy de Pittsburgh para toda la vida", subrayó.
Smith-Schuster es uno de los agentes libres más intrigantes en la posición en el mercado actual. Su producción dentro del terreno de juego es incuestionable. En 2018 alcanzó las 111 recepciones y 1,426 yardas para ser nombrado MVP del equipo y lograr un viaje al Pro Bowl. Sus números fueron en declive en 2019 por la falta de un quarterback medianamente capaz y la campaña anterior sumó 97 recepciones y 9 touchdowns para establecerse como el blanco principal de Roethlisberger.
Pero, por otro lado, su incesante actividad en redes sociales ─en particular sus videos bailando en los logos del equipo rival─ se convirtió en una de las mayores distracciones de un equipo que finalizó la campaña regular con cuatro derrotas en sus últimos cinco juegos. Además, tuvo que tragarse todas sus palabras en el duelo de comodines ante Cleveland después de declarar que los "Browns son los Browns".
Con apenas 24 años y un innegable potencial, Smith-Schuster atraerá ofertas en el mercado que satisfagan sus intereses económicos. Que una de esas venga de parte de los Steelers es una cosa totalmente distinta.
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