En una liga tan competitiva y que involucra tantos millones de dólares, no es algo fuera de lo común que los divorcios acaben en desastre. Bien podría ser la norma.
El canje del jueves en el que los Philadelphia Eagles enviaron a Carson Wentz a los Indianapolis Colts a cambio de una selección de tercera ronda y un pick condicional bien pudiera ser considerada la excepción que confirma la regla.
Lo que parecía ser una de esas tumultuosas separaciones después de que Wentz perdió la titularidad ante Jalen Hurts luego de 12 partidos, terminó ser una muestra de gratitud por parte de la organización que lo tomó con la segunda selección global en el Draft de 2016.
Philadelphia aceptó una compensación muy por debajo de las expectativas, el pick 85 en el próximo draft y una selección condicional de segunda ronda en 2022, que podría convertirse en primera ronda de acuerdo con tiempo de juego y presencia en playoffs, con tal de desprenderse de Wentz a un destino que complaciera a su hasta hoy quarterback.
Es difícil pensar que esa fue la mejor oferta que recibió Philadelphia, en especial considerando que los Colts son el destino perfecto para Wentz, quien se reunirá con el head coach de los Colts Frank Reich, quien lo llevó a sus mejores temporadas durante sus dos temporadas en los Eagles.
Apenas un par de semanas después de que Matt Stafford fue canjeado de los Lions a los Rams por un qb titular de la talla de Jared Goff y dos selecciones de primera ronda, los Eagles apenas pudieron comandar una oferta como esta por Wentz, lo que demuestra que Philadelphia estuvo dispuesto a hacer un sacrificio por concederle a su quarterback su deseo o simplemente estaba muy desesperado.
Por otro lado, es muy complicado evaluar el valor real de Wentz, incluso en una liga que gira en torno al quarterback. En cinco años en la liga, solo ha tenido dos temporadas completas, tiene un largo historial de lesiones y solo tiene un inicio en playoffs, una derrota en la que lanzó un total de cuatro pases antes de salir lesionado.
De hecho, de acuerdo a los rankings de calificaciones que otorga ProFootball Focus, Wentz solamente ha finalizado una temporada arriba del 14to puesto entre los pasadores elegibles, quinto lugar en 2017 cuando terminó con 33 pases de touchdown y siete intercepciones y parecía enfilarse a la conversación de MVP hasta que una lesión de ligamentos en la rodilla puso fin a su temporada luego de 13 partidos.
También es difícil no poner en perspectiva que al desprenderse de Wentz y entregarle las llaves del equipo al pasador de segundo año Jalen Hurts, los Eagles tendrán un "dead cap" de 33.8 millones de dólares, monto en el tope salarial que Philadelphia no puede utilizar.
Un impacto de ese tamaño en el tope salarial perjudica considerablemente las opciones de los Eagles de invertir durante la próxima agencia libre y es particularmente doloroso considerando todas las carencias que tiene un equipo que finalizó con registro de 4-11-1 y en el fondo de la peor división de la NFL la temporada pasada.
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