A pesar de que Ben Roethlisberger y los Steelers quieren alargar su relación laboral, las diferencias económicas entre ambas partes impiden lo anterior. Ante esto, ambas partes entablarán negociaciones pronto.
De acuerdo con un reporte de ESPN, Roethlisberger y Pittsburgh iniciarán las pláticas después del Super Bowl para conocer las pretensiones de ambas partes y conocer el futuro de 'Big Ben' en la organización.
Duro golpe al bolsillo de los Rooney
Previo a la campaña 2020 Roethlisberger firmó un acuerdo de dos años y 68 millones de dólares (promedio de 34 MDD). Dicho pacto representa el cuarto mejor contrato para un quarterback de la NFL.
El problema del convenio del pasador de 38 años es que de cara a la temporada 2021 tendrá un impacto de 41.25 millones USD en el tope salarial de los Steelers. La mencionada cifra es la mayor cantidad para un jugador de cara a la próxima campaña.
Además, esa importante suma de dinero no resulta amigable para el presupuesto de Pittsburgh, quien tiene un saldo de -18.7 millones en dinero de nómina. Se estima que para 2021 el tope salarial se fije en los 178 millones.
Con relación a este problema, Roethlisberger habló hace un par de días y aseguró que está dispuesto a ceder para mantenerse en los Steelers y ayudarlos a seguir siendo un club competitivo. "No me importa cuál sea mi salario", indicó el 28 de enero.
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