Las rivalidades existen principalmente en la mente de los aficionados, para el deportista profesional el potencial enemigo es sólo otra oportunidad laboral. Alejandro Villanueva dejó eso en claro.
El tackle de ascendencia española y exranger del ejército estadounidense firmó el martes un contrato por dos temporadas con los Baltimore Ravens luego de pasar los primeros seis años de su carrera en la NFL del otro lado de la intensa rivalidad con los Pittsburgh Steelers. El pacto de Villanueva, de acuerdo con diversos reportes, es por 14 millones de dólares, ocho de ellos garantizados.
Dos veces invitado al Pro Bowl, Villanueva fue el responsable de cuidarle las espaldas a Ben Roethlisberger durante sus seis campañas en Pittsburgh, sin embargo en Baltimore jugaría principalmente como tackle derecho, debido a la presencia del estelar Ronnie Staley como protector del lado ciego de Lamar Jackson.
Baltimore tenía la imperiosa necesidad de reforzar su línea ofensiva después de enviar hace algunas semanas a Orlando Brown a Kansas City en un cambio por selecciones colegiales, por lo que el equipo adquirió a un jugador con características muy similares a las de Brown Jr. un jugador que estará del lado derecho de la línea, pero será capaz de hacer la transición al lado izquierdo en caso de una emergencia.
La versatilidad de Villanueva es de particular importancia al tomar en cuenta que Staley nunca ha jugado los 16 partidos de una campaña en sus cinco años de la NFL y cobra mayor relevancia ahora que el calendario se extendió a un 17mo compromiso.
Si bien un tackle izquierdo pone pan sobre su mesa por su capacidad para proteger al quarterback, algo que Villanueva hizo de manera sobresaliente como ancla de una de las líneas que menos sacks ha permitido en las últimas seis temporadas, Baltimore obtendrá en su nuevo liniero una cualidad que muchas veces pasa por debajo del radar.
Villanueva, que fue parte de dos misiones en Afganistán, se ubicó la temporada pasada en el puesto 18 de toda la NFL en índice de bloqueos ganados en jugadas terrestres, terminando tres puestos por encima de Brown Jr., jugador al que llega a reemplazar. Esa virtud es de particular importancia en Baltimore, un equipo que ha liderado a la liga en yardas terrestres cada una de las últimas dos temporadas y en el cual el 50.3% de sus jugadas de la temporada pasada fueron por tierra.
Para Pittsburgh, la salida oficial de Villanueva representa otro golpe en una línea ofensiva que ya había perdido al centro Maurkice Pouncey por su retiro y al guard Matt Feiler, quien emigró en la agencia libre a los Chargers.
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