Hace apenas unos meses, Russell Wilson era el protagonista de reportes y rumores de descontento, de hipotéticos paquetes que lo llevaban a continuar su brillante carrera profesional lejos de Seattle.
Hoy, después de múltiples conversaciones e incluso más movimientos para darle protección dentro del campo y seguridad fuera de él, los Seahawks quieren asegurarse de tener a su quarterback lo más contento posible y con la mayor cantidad de armas a su disposición.
Con Julio Jones, debatiblemente uno de los mejores receptores de la actualidad, disponible al mejor postor, los Seahawks no quieren dejar pasar la oportunidad de averiguar qué es lo que requerirían para llevar los servicios del dos veces All-Pro.
La tarde del domingo, ESPN reportó que Wilson y Jones han sostenido diversas conversaciones sobre la posibilidad de jugar juntos, en especial aprovechando la coyuntura de que la salida del wide receiver de Atlanta es inminente.
Pero en el mundo de la NFL, querer no siempre es poder. Existen muchos obstáculos antes de que Wilson y Jones puedan conformar una de las duplas más peligrosas de la NFL y un ataque que, sin duda, catapultaría a los Seahawks a un papel protagónico.
Primero que nada, Seattle ya cuenta con una de las mancuernas de receptores más peligrosas de la NFL con D.K. Metcalf y Tyler Lockett, quienes finalizaron la campaña anterior con más de 1,000 yardas y al menos 10 touchdowns cada uno. Incluir en la ecuación a Jones sería sacrificar la producción, e incluso la presencia en el plantel, de al menos uno de ellos.
El otro obstáculo, quizá el más importante es que, según diversos reportes, los Falcons le fijaron un precio de una selección de primera ronda por Jones. De hecho, ESPN reportó el domingo que Atlanta ya tiene sobre la mesa una selección de primera ronda por su receptor.
Esa oferta, difícilmente sería de Seattle, que no tiene selección de primera ronda en el Draft de 2022, luego de haberla enviado a los Jets en el canje por Jamal Adams. Atlanta difícilmente querría esperar hasta 2023 para cobrar su premio. Por lo tanto, si las intenciones de los Seahawks por Jones son reales, van a requerir de toda la creatividad de la gerencia.
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