A 21 años de que Tom Brady fuera despreciado por seis rondas del draft el mariscal de campo aún encuentra motivación para jugar en la NFL en todos los detractores que tuvo en 2000 y los que se le han sumado a lo largo de dos décadas de carrera.
En entrevista para el programa "Good Morning America" el quarterback de 43 años aseguró que todas las palabras de desaliento le sirven para mantener vivo su deseo de jugar y agregó que durante toda su trayectoria se ha enfocado en acrecentar sus laureles.
"Siempre me motivo cuando la gente me dice, 'No puedes hacerlo. No eres lo suficientemente bien, rápido, grande o no tienes buen brazo'. Pero tengo un conjunto de logros así que rápidamente lo olvido.
"Creo que esa es una parte importante del futbol. No se trata de lo que hiciste el año pasado, sino de lo que harás la próxima temporada. Eso fue lo que hizo con los Bucs hace un año y todavía pienso lo mismo", desarrolló el pasador de los Buccaneers.
Por otra parte habló su experiencia en Tampa Bay e indicó que después de ser el hombre más importante en los Patriots, llegar a un vestidor donde solo era un hombre más cambió su perspectiva de las cosas.
"Cuando estaba en los Patriots todos se presentaba conmigo porque era el pilar. Pero fui el chico nuevo por primera vez y fue una experiencia diferente", reveló.
Dardo a New England
Finalmente explicó que se acostumbró tanto a la manera de dirigir de Bill Belichick, que quedó sorprendido por la ética de trabajo de Bruce Arians ─a la postre terminó haciendo buena mancuerna con su nuevo coach y consiguió su séptimo campeonato.
"Cuando estás en un lugar por 20 años, piensas que es la única manera de hacer las cosas. Cuando llegas a otro lado te das cuenta que hay otras formas de conseguir algo", sentenció.
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