Apenas en enero pasado, los Cleveland Browns consiguieron su primer triunfo en playoffs desde 1994, ahora quieren dar un nuevo paso más en el intento por devolverle brillo a una organización que ha permanecido opaca durante varias décadas.
Los Browns acordaron el miércoles los términos de un contrato con el estelar defensive end Jadeveon Clowney en un pacto por un año y 10 millones de dólares. El movimiento convierte de inmediato a Cleveland en una de las líneas defensivas más completas de toda la NFL, al menos en el papel, gracias a la presencia de Myles Garrett y Sheldon Richardson.
Para Cleveland, que terminó la campaña pasada como la 21era defensiva en puntos permitidos, la adquisición de Clowney es una apuesta que vale la pena tomar, en especial si la exprimera selección global en el Draft de 2014 puede mostrarse saludable y desplegar el nivel de talento que lo llevó al Pro Bowl en tres temporadas consecutivas entre 2016 y 2018.
La gran interrogante con Clowney, desde luego, no es el talento o la determinación de un jugador que a pesar de tener siete campañas en la NFL apenas acaba de cumplir los 28 años, sino la salud. La temporada pasada vio acción en apenas ocho juegos con los Titans antes de someterse a una cirugía en la rodilla y a lo largo de su carrera únicamente ha jugado los 16 partidos de una temporada en una ocasión, aquejando lesiones en ingle, codo y espalda.
La llegada de Clowney a los Browns es intrigante, el explosivo defensive end no ha tenido el éxito que uno suele relacionar con su nombre desde que salió de Houston tras la temporada 2018, y buena parte del rendimiento en los Texans se le atribuye a compartir el terreno de juego con una estrella de la talla de J.J. Watt, mancuerna que no tuvo durante su paso en Seattle o Tennessee.
En Cleveland no tendrá que cargar con toda la responsabilidad, expectativas o el enfoque del rival gracias a la presencia de Garrett, quien acumula 35.5 sacks en sus últimas tres temporadas ─a pesar de perderse ocho partidos en ese lapso─ y es considerado uno de los mejores de toda la temporada en presionar al quarterback. La presencia de Clowney también le brinda versatilidad a una línea gracias a la flexibilidad de su nueva adquisición de jugar como interno o externo.
Después de avanzar a la ronda divisional la temporada pasada, los Browns se reforzaron aún más no solo con la llegada de Clowney, sino con la adquisición del safety John Johnson, el cornerback Troy Hill, el linebacker Anthony Walker y el defensive end Takk McKinley, todos refuerzos defensivos.
Además, con la llegada de Clowney y McKinley, el equipo ahora tiene en el plantel a 10 jugadores que fueron seleccionados en la primera ronda, incluyendo tres ─Clowney, Garrett y el quarterback Baker Mayfield─ que fueron primera selección global.
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