Con la salida de Sammy Watkins del Arrowhead Stadium en la agencia libre se ha abierto la vacante de segundo receptor de los Chiefs. Ante esto, Demarcus Robinson ya alzó la mano para ocupar el espacio.
En entrevista para NFL Network el receptor de 26 años indicó que tras cinco campañas profesionales donde no ha conseguido grandes números aspira a convertirse en una de las armas más importantes de Patrick Mahomes.
"En otras campañas conseguí cuatro, cinco touchdowns, 500 yardas. Creo que la situación puede cambiar ahora. Estoy buscando la oportunidad, no espero que me la den, así que la tomaré. Quiero salir a probar que puedo conseguir mil yardas y 10 touchdowns. Estoy listo para que pase. Dijeron que tienen algo reservado para mí. Estoy listo para probarlo", detalló. Cabe destacar que las palabras del WR se dieron el mismo día en el que JuJu Smith-Schuster indicó que Kansas City lo tentó en la agencia libre.
La meta de mil yardas se antoja improbable para el producto de Florida al considerar que durante un lustro con los Chiefs registra solo 1,415 yardas y 11 touchdowns ─su campaña más productiva en términos de yardas fue 2020 con 466 y en anotaciones 2018 y 2019, ambas con cuatro.
Además, en el roster de Kansas City tiene a dos de sus principales obstáculos para las mil yardas. Por el momento Tyreek Hill y Travis Kelce son las principales opciones de Mahomes y en los más recientes cinco años se combinan para 12,075 yardas.
Sacrificio por el equipo
Por otra parte, Robinson, quien firmó una extensión de contrato de un año y 1.13 millones de dólares con los Chiefs, indicó que se decantó por jugar un año más en Kansas City por que era su mejor opción y reveló que los Lions, quienes perdieron a Kenny Golladay y Marvin Jones en la agencia libre le ofrecieron un pacto.
"Escogí a los Chiefs por mi familia, la cultura del equipo, hablé con todos y vi que era lo mejor para mí. Tenía otra oferta, era Detroit, también me buscaron. Pero los Chiefs me quisieron más", detalló.
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