El Draft NFL 2020 fue el mayor evento deportivo organizado con éxito en el mundo de los últimos meses. En el marco del confinamiento global debido a la pandemia del COVID-19, el formato mismo del Draft cambió por completo, llevándonos hasta nuestras casas un evento totalmente realizado por vía remota en el que pudimos conocer un poco de las casas, familias y forma de vida de jugadores, dueños, coaches, ejecutivos y hasta del Comisionado de la NFL . Aquí tenemos la experiencia del NFL Draft 2020.
La expectativa para este fin de semana era muy grande: el evento por sí mismo siempre ha sido motivo de celebración, como una especie de Super Bowl de temporada baja, al menos eso representa para aquellos expertos o scouts que durante meses o años se la pasan siguiendo la carrera de los prospectos tan solo para dar una proyección o Mock lo cual vuelve locos a todos los aficionados que empiezan a imaginar el talento que llegará a sus filas.
Un inicio con mensaje de esperanza
El Draft 2020 nos dio un pequeño rayo de esperanza entre estos tiempos inciertos. Por unos días la NFL logró hacer que mundo deportivo siga girando y mandó un mensaje de reflexión, esperanza y cooperación por los tiempos que corren. Además, fue el evento de su tipo más visto en la historia, con un récord de 15.6 millones de seguidores el jueves en la primera ronda, que significa un aumento de 37% más respecto de la edición 2019, según ESPN.
La transmisión del evento se realizó desde Bristol, Connecticut, sede de ESPN, encabezada delante de cámaras por Trey Wingo –esto debido a la ausencia de Todd McCshay por COVID-19– de quien hay que destacar su excelente trabajo, tomando en cuenta que estuvo aislado en el estudio durante tres días, aunque contando con interacción virtual con el panel integrado por Mel Kiper Jr., Kurt Warner, Daniel Jeremiah, Louis Riddick, Michael Irvin y Booger McFarland.
El Draft inició con un conmovedor video de introducción titulado Hope y narrado por Peyton Manning, llamando a la unidad y esperanza por el confinamiento en lo que representó una analogía de lo que es el Draft para los aficionados y jugadores reclutados, el evento para renovar esperanzas para cambiar el rumbo de una franquicia:
De inmediato, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, envió un mensaje de gratitud para todo el sector salud, en donde trabajan en primera línea quienes han sido los grandes héroes durante esta pandemia, y posteriormente se entonó el himno nacional de los Estados Unidos a cargo de Harry Connick Jr, luego de un breve "minuto" de silencio. Personalmente, me pareció entendible el nacionalismo de la la liga, pero creo que faltaron un poco de reconocimiento y mención a todos los fans y víctimas mundiales alrededor del mundo, en una liga que está en plena era de expansión internacional.
La primera selección global
A continuación, Goodell puso a los Bengals "On the Clock", para hacer la primera selección vía remota de la era moderna. A pesar de tener meses para oficializar a Joe Burrow como la primera selección global, exprimieron hasta el último minuto para hacer oficial su decisión, lo cual parece haber sido una orden ejecutiva para tener todo en orden y evitar alguna falla ante los temores de un posible hacking o fallas técnicas.
Finalmente ocurrió lo que todos esperábamos: el Draft NFL 2020 estaba realmente en marcha:
Con el pick de Burrow también se presentaron algunos renders prometidos por parte de EA Sports, aunque esta parte me decepcionó un poco ya que esperaba una mayor participación del estudio y no solamente un par de videos para rellenar la presentación.
Conforme fue avanzando el Draft pude notar que había más comerciales de lo normal, y es entendible por la falta de interacción humana en el estudio, pero también se consolidó una gran oportunidad para las empresas y la NFL de aplicar su mini Super Bowl (por el tema de los comerciales y el tiempo aire) en este Draft debido al confinamiento y gran audiencia prevista con este evento.
Los picks siguieron cayendo y noté cierta "anormalidad" por lo "ordinario" de este Draft, en el sentido de que el Big Board general iba dictando el orden en que salían los mejores jugadores sin mayores sorpresas. Creo que la falta de Pro Days y de sobreanálisis que existe normalmente en los meses de observación previo al Draft nos privaron de grandes sorpresas y grandes trades que sí han ocurrido en otras ediciones. Aun así, esto pudo deberse tambié a la gran riqueza de este Draft, pues para casi todas las posiciones habían tres o cuatro grandes elecciones, sin gran diferencia de talento entre los prospectos.
La intimidad de los hogares NFL en tiempos de videoconferencia
Para contrarrestar la falta de aficionados congregados en un mismo sitio, la NFL implementó una pantalla de televisión con transmisiones simultáneas en la misma casa de Roger Goodell en Bronxville, New York. Varios aficionados aparecían así en conferencia simultánea detrás del comisionado para gritar, agitar banderines y apoyar a su equipo. Una de las tradiciones más importantes del Draft, incluso, pudo mantenerse de esta forma: se trata del "minuto" de abucheos que los fans dedican al comisionado al tomar la palabra en el evento. Goodell alentó y se tomó con humor el momento:
Conforme el evento avanzó y retomó la seriedad del trabajo de los gerentes, coaches y dueños de equipos para comunicar las selecciones, los "War Rooms" de cada una de estas personas fueron apareciendo: pudimos ver pequeñas oficinas caseras, muchas de ellas parecidas al del resto de nosotros, los mortales; pero también salas y salones de TV apenas acondicionados con una computadora y alguna lámpara.
Algunos, como el head coach Zac Taylor de los Bengals, estuvieron acompañados de sus esposas e hijos, sonrientes, juguetones y en ambientes sencillos:
Otros prefirieron estar en solitario a todo lujo, en espacios espectaculares como la mansión de Kliff Klingsbury, coach de los Arizona Cardinals:
Pero una leyenda de la liga llamó la atención por todo lo contrario. Bill Belichick, coach y GM de los Patriots, sobresalió no sólo por lo la relativa sencillez de su salón comedor convertido en oficina, sino por compartir e incluso desviar el protagonismo hacia Nike, su mascota, quien se convirtió en una de las grandes estrellas de la transmisión del Draft:
¿O qué tal este look super relajado de Andy Reid, coach de los Kansas City Chiefs? Si las vacaciones después del campeonato no llegan a tí, entonces, tú vas a las vacaciones:
No todo fue perfecto…
Sin duda, más que nunca, fueron las familias las estrellas de este Draft y es que el ritmo tipo SportsCenter que llevó la transmisión de ESPN me pareció un poco tedioso y aburrido. En lo personal extrañé un poco las risas de Rich Eisen o Deion Sanders, aunque para otros este Draft gustó por la sencillez y lo concisas que fueron las selecciones, sin demasiado show de por medio.
En este punto, lo que sí me pareció excesivo y fuera de lugar fue el hecho de que la producción de ESPN aprovechara esta crisis para enfocar siempre un aspecto trágico relacionado con la familia de cada jugador al resultar seleccionado: dos segundos después de escuchar su nombre y empezar a relacionarlo con un equipo de la NFL, ya teníamos información detallada y francamente excesiva sobre tragedias personales y familiares desde abortos, homicidios, enfermedades y accidentes fatales, episodios de adicciones y otros. Seguro la intención fue hacer ver que los jugadores y sus familias son "gente como uno" que también sufre a pesar de la fama y fortuna, pero por lo menos es cuestionable el enfoque y el nivel de detalle pudo ser mucho más discreto.
Para cerrar:
Quien en esta ocasión sí debe de llevarse un aplauso es el comisionado Goodell, quien subió sus bonos de popularidad y simpatía tras aguantar durante dos días anunciando con buen humor todos los picks, aunque al mismo tiempo resultó gracioso cómo, al pasar las horas, su semblante y postura fueron decayendo:
En general, la edición 2020 del Draft NFL me pareció un exitoso experimento por parte de la liga conforme a las circunstancias. Probablemente faltó una planificación más homologada, pues sí había momentos donde los coaches o ejecutivos pasaron por problemas técnicos, pero en general fue una gran oportunidad para hacer más fuerte el vínculo entre la NFL y los aficionados. Seguramente estaremos viendo nuevos proyectos que involucren tanto esta parte la parte virtual con la parte real, un ejemplo me parece la adaptación de una transmisión de este tipo para futuros Drafts de Fantasy Football.
Así, el Draft NFL 2020 terminó un rotundo éxito. Los 55 millones de espectadores que congregó el fin de semana pudimos alejarnos un poco de la cruel realidad y sí, básicamente renovamos las esperanzas de que el día de mañana todo pueda regresar a la normalidad aunque esta vez con nuevas formas de vida que nos permitirán seguir apreciando lo más simple pero fundamental: pasar tiempo en familia, y si se puede algo más, viendo un juego de NFL.
Esta fue la experiencia del Draft NFL 2020. ¿Qué te pareció el evento y cómo lo viviste desde tu trinchera? Esperamos tus comentarios bajo este post y en nuestras redes sociales.
Tomado de Primero y Diez.
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