Cuando en tu tercer año en la National Football League y segundo como
titular logras una temporada de MVP, dos boletos al AFC Championship Game y
el primer Vince Lombardi para tu franquicia en los últimos 50 años y además
eres el mariscal de campo, sin importar la edad, si pides algo para
reforzar la ofensiva en el Draft y es un riesgo razonable seguramente el
gerente general lo tomará en cuenta.
Si eres Patrick Mahomes y solicitas reclutar a Clyde Edwards-Helaire para
hacer dúo en el backfield, la petición es coherente.
Por esa razón, Kansas City Chiefs, utilizó la primera de sus cinco
selecciones para ir detrás del excorredor de Louisiana State University,
quien resultó campeón nacional al finalizar el College Football Playoff en
2019.
Edwards-Helaire no solo es uno de los mejores corredores en la clase 2020,
pero el primer reclutado de su posición se mostró como uno de los más
dinámicos, pues terminó la anterior campaña en Death Valley con 215
acarreos para 1,414 yardas y 16 anotaciones, pero también fue utilizado por
Joe Burrow como un arma en el juego aéreo, donde el oriundo de Baton Rouge
atrapó 55 pases para 453 yardas y una anotación.
Problemas en el backfield
En 2019, los Chiefs tuvieron problemas con la producción en el backfield.
Terminaron en la posición 23 con apenas 98.1 yardas acarreadas por
encuentro, aunque lo compensaron con 16 anotaciones por esa vía.
Damien Williams terminó por mandar a la banca a LeSean McCoy conforme la
temporada avanzaba. Williams corrió en 111 ocasiones el ovoide para 498
yardas y cinco touchdwons, todas ellas la mejor marca del equipo en 2019.
McCoy, quien inició nueve encuentros en su reencuentro con Andy Reid,
acumuló 465 yardas y cuatro anotaciones en 101 acarreos.
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