La llegada de Kyler Murray a Arizona dejó un buen sabor de boca. A pesar de terminar con marca de 5-10-1, el egresado de Oklahoma se ganó el premio al Novato del Año y ahora, con una ofensiva mejorada, Cardinals podrían mejorar.
No obstante, un departamento pendiente para el equipo de Kliff Kingsbury es el de los sacks. Lo anterior es de conocimiento de Murray, quien aseguró para Cards Wire que gran parte las capturas de quarterback que sufrió en 2019 fueron su responsabilidad.
"El año pasado muchos de esas capturas, siento que fueron mi culpa", explicó el pasador, quien también prometió mejorar en su toma de decisiones. "Creo que no pondré a mis compañeros en esa situación muchas veces. Si eso pasa, pasará, pero creo que seremos mucho mejores tan solo por la experiencia.
Los sacks son una cuenta pendiente en el State Farm Stadium. Durante la temporada anterior los Cardinals permitieron 50 capturas de quarterback (la quinta mayor cantidad de la liga, solo por delante de Dolphins, Panthers, Titans, Jets y empatados con los Falcons). Del medio cententar que recibieron, 48 fueron para Murray y solo dos para Brett Hundley, quien jugó en tres partidos como suplente.
Con estas estadísticas en mente, el coach Kingsbury reclutó a Josh Jones, de Houston, en la tercera ronda del Draft 2020. Asimismo, recuperará a Marcus Gilbert, quien se perdió la campaña 2019 con una lesión en la rodilla.
La línea de Cardinals
De acuerdo con el portal Ourlads.com, la línea ofensiva de Arizona, encargada de brindarle protección a Murray, para 2020 sería: DJ Humphries (LT), Justin Pugh (LG), Mason Cole (C), JR Sweezy (RG) y Gilbert (RT).
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