La NFL y la NFLPA lograron un acuerdo que permitirá el inicio de los training camps y la realización de la temporada 2020, y obviamente eso implica un compromiso por parte de todos para cuidarse y tratar de reducir los contagios de COVID-19 al máximo.
Y ese es uno de los puntos más interesantes en todo esto. De acuerdo con varias fuentes una de las cláusulas que se discutieron bastante fue el tema del comportamiento de los jugadores durante los próximos meses. El acuerdo prohíbe que los jugadores acudan a centros nocturnos, bares (con la excepción de las opciones donde pasas en tu auto a recoger comida), fiestas en casas donde haya más de 15 personas, conciertos, eventos deportivos o ceremonias religiosas que tengan más de un 25 por ciento de la capacidad del lugar ocupada.
El acuerdo incluye la opción de multar a los jugadores por no cumplir con esta parte del acuerdo. Y más aún, si los jugadores contraen COVID-19 por acudir a alguno de estos lugares entonces perderían el pago de los partidos que se pierdan a causa de esto, además de que podrían perder garantías de sus contratos.
La parte más llamativa es cómo lograrán los equipos que los jugadores cumplan con todo esto. Algunos creen que los equipos contratarán personas para monitorear todos estos establecimientos y otros sugieren que la NFL adopte la idea de la NBA, que usa una línea telefónica para que la gente reporte a los jugadores que no cumplan con las reglas.
Ahora, aunque pueda sonar un tanto extremo la realidad es que el objetivo es simple: quieren reducir la probabilidad de que los jugadores se contagien de COVID-19, lo que pondría en juego la continuidad de la temporada 2020. Así que técnicamente sería un "sacrificio" que los jugadores tendrán que hacer si quieren jugar este año, algo que tendrá impacto directo en sus carteras.
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