Michael Bennett jugaba como un hombre con una misión. Tal vez eso se deba a que llegó a la NFL por la vía difícil, un novato no seleccionado, o tal vez era para hacerse escuchar fuera del emparrillado. Sea cual sea el motivo, Bennett fue un jugador de alto impacto.
Luego de 11 temporadas en la NFL, tres viajes al Pro Bowl y un anillo de Super Bowl, el estelar defensive tackle end decirle adiós a su carrera como jugador en activo el martes en una publicación en su página de Instagram.
"El retiro se siente como la muerte, pero ansío la llegada del renacimiento ─la oportunidad de reimaginar mi propósito", escribió Bennett. "Quisiera agradecerle a mi esposa y mis hijos, que han sacrificado tanto para que yo pueda tener éxito. Espero con ansias apoyarlos de la misma manera en que ellos lo hicieron estos últimos 11 años. Nunca he tenido tanta paz en mi vida. Como lo dijo la gran Toni Morrison: Liberarse era una cosa, asumir esa libertad es otra".
El veterano de 35 años nunca fue un jugador de grandes estadísticas (10 sacks en su mejor campaña en 2015), sin embargo, siempre parecía estar donde estaba el balón, su presencia se refleja mejor en las 132 tacleadas para pérdida de yardas que acumuló a lo largo de su carrera, cifra que lo coloca en la 12da posición de todos los tiempos.
Bennett, quien llegó a la NFL como novato no seleccionado con Seattle, fue dado de baja ya iniciada la temporada y sin ver acción, y Tampa Bay lo tomó de la lista de waivers y ahí fue donde despegó su carrera. Luego de cuatro temporadas en Tampa Bay, Bennett regresó a Seattle y su carrera se catapultó.
En cinco temporadas con los Seahawks, Bennett fue tres veces al Pro Bowl, acumuló 39 sacks, 69 tacleadas para pérdida de yardas, forzó siete fumbles y se convirtió en parte central de una de las defensivas más dominantes de los últimos años. "The Legion of Boom" era el nombre del perímetro de esa defensiva de Seattle, que brilló gracias a que jugadores como Bennett eran capaces de poner presión al frente.
En un equipo plagado de estrellas como Russell Wilson, Marshawn Lynch o Richard Sherman, fue Bennett el que siempre asumió un papel de liderazgo. No solo dentro del campo, sino también fuera de él. Fue parte del grupo de jugadores que siguieron los pasos de Colin Kaepernick arrodillándose durante la ceremonia del himno nacional para denunciar la brutalidad policiaca en contra de los afroestadounidenses en 2017. Eso le costó a Kaepernick su trabajo en la NFL, pero Bennett se encargó que su mensaje perdurara dentro de la liga.
Bennett dejará de perseguir quarterbacks y millones de dólares. Ahora dedicará su vida a la búsqueda de la igualdad social en momentos en que Estados Unidos atraviesa un enorme movimiento civil.
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