En septiembre de 2016 el QB empezó sus protestas, manifestando que su causa no era para nada antipatriótica sino que, al contrario, se arrodillaba durante el himno nacional de los Estados Unidos para visibilizar la necesidad de justicia para los afroamericanos que sufren brutalidad policiaca. La semana pasada, un hombre llamado George Floyd fue asesinado por un policía en Minneapolis que se arrodilló sobre su cuello hasta dejarlo sin respiración.
Esto fue la gota que derramó el vaso en algo que siempre ha sido problema no sólo en Estados Unidos, sino en toda América Latina y el mundo. Kaepernick nunca quiso faltar al respeto a nadie, sino llamar la atención para que esta situación cambiara. Lo de Floyd no fue casualidad, sino un suceso que se tornó mediático después de una oleada de asesinatos, pues él empezó a protestar cuando este problema ya era grande.
La NFL en general no se ha atrevido a aceptarlo, y ningún equipo ha dejado de lado la política para firmarlo. Vaya, es mejor que más de la mitad de los QB suplentes de la liga. Tiene el talento para estar en un roster final pero, como bien lo mostró Nike en un anuncio que el propio Kaepernick protagonizó en 2018, "Cree en algo, incluso si eso significa sacrificarlo todo". Sabe que no ha sido plenamente integrado a la liga por sus ideas, pero va a seguir luchando para entrar y expresar su causa.
Para 2020, y después de que en diversos sitios en Estados Unidos se ha manifestado con protestas –incluso con la pandemia encima– sobre este racismo, la cosa debe ser diferente dentro de la NFL. Semana a semana, Colin Kaepernick debería estar uniformado, la mayor parte de los jugadores arrodillándose durante el himno nacional estadounidense, y con una conciencia general sobre el problema.
Jacksonville Jaguars en Wembley Stadium, 2017. Foto: Getty Images
La liga deportiva más importante de Estados Unidos en términos competitivos y económicos debe ser una plataforma para que esta situación empiece a cambiar. No es "blancos contra negros", es "todos contra los racistas". Es cambiar el problema tratando de ser parte de él. Hoy aprovecho para escribir esto con la plataforma que tengo y que, tanto Ulises Harada como Primero y Diez, me han otorgado para expresarme sobre esta problemática.
Los pasados días fue Floyd, pero no sólo es el racismo el que está destrozando sociedades en pleno 2020 (cuando debería de existir más congruencia y rechazo a actos discriminatorios), sino también existen problemas de violencia de género, religión y otras creencias. Por el simple hecho de que no se piense igual, se esté en desacuerdo o se trate mal a una minoría, se recurre a la violencia para humillarla y hacerla menos.
"Mucha gente ha expresado su opinión acerca de arrodillarse (en el himno) o contratar minorías (en puestos altos de la NFL), pero no se atreven a opinar sobre los asesinatos de estos jóvenes negros", declaró en un comunicado Brian Flores, head coach de los Miami Dolphins. Por eso escribo esto, para expresar mi opinión y para abrir los ojos a los que no han captado la gravedad del problema.
La misma NFL, por medio de un comunicado que otorgó el comisionado Roger Goodell, expresó su sentir sobre el tema. Lamentó los acontecimientos y declaró que siempre han apoyado la causa de la comunidad afroamericana, cuando el caso de Kaepernick es el claro ejemplo de que no es así. La liga podría decir lo que quiera y lanzar los comunicados que quiera, pero mientras no aproveche su plataforma, influencia e impacto para ayudar a que este problema se radique, no va a servir de nada.
Hoy, muchas calles en Estados Unidos están llenas de gente protestando y destrozando la ciudad porque quieren ser escuchados. Quieren expresar que Colin Kaepernick siempre nos advirtió y siempre ha tenido razón sobre el problema. Nadie quería verlo, porque estaban concentrados intentando defender a la bandera, pero lo hizo mediante un recurso fantástico. Lástima que la NFL no ha entendido y se ha convertido, en cierta forma, en parte del problema.
Bruce Irvin, hoy DE de los Seattle Seahawks, expresó de una buena forma que no hay necesidad de destrozar los negocios y robar dentro de las protestas. Manifestarse a niveles de escándalo es una medida para ser escuchados, aunque evidentemente todo llega a su límite. No hay mucho sentido en estas actitudes extremistas a veces, pero nunca dejaré de comprender por qué lo hacen.
City of Atlanta we gotta do better this shit is sad! Destroying all of these businesses for what?!
Tal vez, dentro de lo mismo, haya personas que aprovechen las protestas para robar los negocios, lo cual no ayuda en el manifiesto por la justicia. Ha habido videos de dueños de locales defendiendo su patrimonio, pero contra tantos no es posible. Shaq Thompson, Andre Smith, Tre Boston, Chris Manhertz, Ian Thomas (todos jugadores de los Carolina Panthers) salieron de forma pacífica a protestar en una caminata de paz. Creo que es una mejor medida, aunque no dejaré de comprender todas las que sean distintas.
Shaq Thompson, Andre Smith, Tre Boston, Chris Manhertz and Ian Thomas all attended tonight's peaceful "justice walk" in Dilworth/Myers Park pic.twitter.com/5KV7FWIsaR
Mi punto es, aunque no siempre se recurra a las mejores medidas para pelear por una causa, que se haga hasta lo imposible para erradicar un problema de tal magnitud. Hay que creer en algo, incluso si eso significa sacrificarlo todo. Mi mensaje es ese, para la comunidad de Primero y Diez y para todas las personas que lean esto. Gracias por leer, pero estaré más agradecido cuando ayuden a erradicar el problema, aprovechando lo que esté en sus manos para hacerlo.
Colin Kaepernick siempre ha tenido razón y es momento de corresponderle, porque nos lo demostró.
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