En marzo pasado el coach Bruce Arians aseguró que Antonio Brown no era una opción viable para el vestidor de los Buccaneers (motivo por el cual rompió su relación con Ben Roethlisberger en Pittsburgh). Esa mentalidad no ha cambiado ni un poco.
Este martes Diana Russini, de ESPN, reportó que a pesar de los recientes rumores que señalaban una reunión entre Brown y Brady en 2020 (tras el brevísimo lapso del wide receiver con los Patriots en 2019) Tampa Bay sigue sin interesarse en el exmiembro de los Steelers.
Lo anterior es consecuencia del reporte de Michael Lombardi, de The Athletic, quien previo a la información de Russini explicó que existía una discusión en el seno de los Buccaneers en torno a Antonio Brown y agregó que no existía nada concreto y una oferta laboral estaba lejos de materializarse.
La principal preocupación de las organizaciones con relación a Brown es que probablemente enfrentaría una suspensión por parte del comisionado Roger Goodell por las acusaciones de violencia sexual que enfrenta el egresado de Central Michigan.
Además, los Buccaneers tendrían un problema financiero si finalmente se acercan a Brown. En 2019 el receptor firmó un acuerdo de tres años y 50.125 millones de dólares (promedio de 16.7 MDD) con los Raiders, mientras que Tampa Bay solo cuenta con 5.11 millones USD en el tope salarial para 2020.
Arsenal cargado
También cabe destacar que los Bucs parecen no necesitar a Antonio Brown. Para la próxima campaña Tom Brady tendrá a su disposición a Chris Godwin, Mike Evans, Justin Watson Tyler Johnson, Scott Miller, Spencer Schnell, Codey McElroy, Jaydon Mickens, Cyril Grayson, John Hurst, Bryant Mitchell y Josh Pearson. Esto sin contar la presencia de los tight ends Rob Gronkowski, O. J. Howard y Cameron Brate.
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