En una liga con predominancia de jugadores afroamericanos las muestras de apoyo a las protestas derivadas de la muerte de George Floyd han sido importantes. Dak Prescott, uno de los atletas de color más importantes de la NFL en la actualidad, ha llevado su ayuda a otro nivel.
A través de un comunicado en su cuenta de Instagram el mariscal de campo de los Cowboys anunció que destinará un millón de dólares para mejorar el entrenamiento de policías y combatir el racismo.
"Para los hombres y mujeres que patrullan nuestras calles, tengo el mayor respeto para aquellos que patrullan, protegen y sirven con pasión a las comunidades. Cuando decidieron usar una placa, juraron proteger la vida y propiedad a través del ejercicio de nuestras leyes y regulaciones.
"¿Cómo pueden asegurar el cuidado de la ley cuando entre ustedes hay personas que no la acatan?", inquiere Prescott en su texto.
A pesar de todas las manifestaciones en contra del racismo en la NFL, Prescott es el primer jugador de renombre que destina un apoyo económico a las protestas. Para 2020 el pasador ganará 31.6 millones de dólares con la designación de jugador franquicia y podría tener un salario mayor si firma una extensión con los Cowboys.
Carr también se suma
Por otra parte, Derek Carr, de los Raiders, aseguró que quiere ocupar su posición de privilegio para ayudar a la comunidad de Las Vegas (ciudad a la que arribó esta temporada baja) e intentar erradicar el racismo en Estados Unidos.
"He estado molesto, con el corazón roto por la pérdida de vidas en el pasado, pero ahora creo que tengo la oportunidad de hacer una diferencia con mis acciones y no solo mis palabras. Estoy trabajando con mis compañeros y superiores en la comunidad de Las Vegas para tomar acciones reales y dar paso a un mejor país", indicó Carr para NFL Network.
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