Para evitar por tercer año consecutivo una derrota en la primera jornada del calendario de la NFL, el entrenador en jefe de Chicago Bears, Matt Nagy, aseguró que los titulares del equipo aparecerán desde los partidos de pretemporada para no perder el ritmo una vez que los marcadores afecten su récord.
"En lo que hemos hablado, esa es una de las cosas en las que me he fijado del año anterior y que no me pone contento", comentó Nagy sobre sentar a sus mejores jugadores en la precampaña.
"Primeramente, creo que es bueno para ellos que jueguen, pero en segundo lugar define una mentalidad. Así que eso no pasará este año", afirmó en Waddle & Silvy Show, de acuerdo con Bryan Pérez, de NBC Sports.
Además de planear los tiempos de su escuadra desde temprano, una vez que los Bears comiencen con sus entrenamientos pondrán a prueba a sus mariscales de campo Mitchell Trubisky y el veterano Nick Foles, adquirido en la agencia libre para incentivar la competencia con Trubisky. En Chicago es "carrera abierta".
¿Mitch o Nick?
De momento ningún jugador o empleado de la organización conoce qué pieza pondrá Nagy detrás del centro en el primer encuentro de la temporada, cuando los Bears visiten a Detroit Lions el 13 de septiembre, si el calendario de la NFL comienza en forma.
"Simplemente lo veo como el entrenador Nagy nos dice, 'la competencia genera éxito'. No podemos tener a dos mariscales de campo en el emparrillado al mismo tiempo. Creo que quien sea que resulte estarán listos para presentarse y asumir su responsabilidad", comentó el corredor Tarik Cohen a ESPN el viernes.
"Con Mitch hemos estado mucho tiempo. Es mi chico. Llegué con él. Y veo eso en él, veo que está listo para aparecer y pelear por su puesto. Lo mismo ocurre con Foles. Escucharlo hablar en las reuniones de Zoom y verlo trabajar, repasar su currículo, puedo ver que no bajará la cabeza y que llegará para sentarse en la banca. Será interesante lo que pase".
Los problemas al ataque afectaron a los Bears. La tercera temporada ded Trubisky en los controles, el equipo terminó como la 25a ofensiva de la liga, pasando para 205.7 yardas por encuentro.
"Son varios aspectos que ocurren en nuestra ofensiva. Somos jóvenes. No estamos encarnado bien y muchas veces no le ayudamos [a Trubisky]. Confía en sí mismo, pero lo que él necesita es que le importe un carajo", aseveró Cohen.
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