Lamar Jackson fue la sensación en la última campaña de la NFL. Eludía una y otra vez con giros, desplazamientos horizontales o simplemente frenándose sobre la carrera. Alcanzó la marca de Michael Vick y terminó por imponer una propia con 1,206 yardas.
Pero el año próximo, las defensivas tendrán a su favor la experiencia de una temporada y media con cintas de Jackson. En teoría, deberá ser más fácil crear jugadas para presionarlo y evitar que pase la línea de golpeo y encienda los motores.
Es por ello que el dirigente de Baltimore Ravens, John Harbaugh, considera que el mariscal de campo deberá enfocarse en trabajar sobre su brazo para cuando no haya momento de salir de la bolsa de protección y tenga que lanzar a coberturas personales.
"Esos esquineros estarán uno a uno y esos safeties cubrirán uno a uno a nuestros receptores, especialmente en las trayectorias a la zona final, y tenemos que hacer que paguen por ello", señaló el reconocido como Entrenador del Año por AP, "Realmente creo que ese es nuestro próximo paso al ataque desde el punto de vista de la ejecución. También considero que Lamar dará el siguiente paso y que nuestros receptores tomarán el siguiente nivel".
Continúa plan ofensivo terrestre
Los Ravens terminaron como el mejor equipo a la carrera al sumar 3,296 yardas y fueron segundos en anotaciones (21) por esa vía, mientras que por pase apenas alcanzaron 3,225 unidades, pero aún así finalizaron como segundos en yardas totales. Ninguna otra ofensiva sumó más de los 531 puntos que ellos anotaron en 2019. La clave, evidentemente, estuvo en mover el balón por tierra. Harbaugh no quiere que eso cambie, simplemente estar preparados para cuando se tenga que ejecutar por la vía aérea.
"No diría que dejaremos de hacer nuestro ataque terrestre y no diría que nos convertiremos en una ofensiva más convencional, eso es lo último que queremos hacer", aclaró Harbaugh. "No cambiamos nuestro sistema ofensivo para desechar la idea de que queremos causar problemas. Únicamente queremos volvernos mejores para tomar ventaja sobre las debilidades [de los contrarios]", explicó.
Nuevas armas ofensivas
Los Ravens emplearon su segunda selección (55) para tomar al corredor egresado de Ohio State, J.K. Dobbins, quien finalizó su tercer año con los Buckeyes con 2,003 yardas por tierra y 21 anotaciones, así como 23 recepciones para 247 yardas.
Fue hasta la tercera ronda (92) que le trajeron ayuda a Jackson. Seleccionaron al receptor Devin Duvernay, de Texas, que recibió 106 pases para 1,386 yardas y nueve anotaciones en su año senior con los Longhorns.
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