Tras su desafortunado incidente en un hotel de Cleveland en 2018, las oportunidades de Kareem Hunt en la NFL son contadas. A pesar de lo anterior, el running back sigue tentando a la suerte y en enero de este año fue detenido por manejar a exceso de velocidad y en posesión de marihuana.
Ante esto, el egresado de Toledo agradeció a los Browns por haberle abierto las puertas de la organización por segunda ocasión pues durante la detención el policía que lo asistió y encontró la sustancia ilegal le recordó que esta podría ser motivo del final de su carrera.
"Sí, soy afortunado de tener otra oportunidad de jugar football. Uno nunca sabe. Honestamente, estoy bendecido por jugar el deporte, así que me siento afortunado de jugar. Sé que en cualquier segundo puede irse", detalló Hunt a través de una videoconferencia.
En caso de cumplirse el escenario expuesto por el agente policíaco Hunt hubiera estado sujeto al antiguo contrato colectivo de la NFL y podría haber recibido la segundo suspensión de su breve carrera ─la primera le valió ser despedido por los Chiefs y no jugar ocho encuentros en 2019.
A recomponer el camino
Por otra parte, Hunt, quien recibió la advertencia tras ser detenido por parte de los Browns de mejorar su comportamiento, aseguró que se encuentra trabajando para no cometer errores de la misma índole.
"Tengo que mejorar. No debí hacerlo. Diría que estaba fuera de mí. Aprendo de eso. He trabajado en convertirme un una mejor persona cada día. Definitivamente espero que no pase algo así de nuevo", sentenció.
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