En un solo cuarto, Patrick Mahomes y sus Chiefs elevaron la vara por encima de la del año anterior. Vencieron de local a los Vikings 28-25, un marcador escueto producto de la rotación propia de esta instancia, pero inmenso si se comparan ambas escuadras titulares. Ahora la pregunta es la siguiente: ¿Quién detiene a los Chiefs?
KANSAS CITY CHIEFS
¿Alguna vez se preguntaron cómo sería Magic Johnson jugando al Football? Quienes vieron el partido del viernes, tienen la respuesta en Patrick Mahomes. El equilibrio entre eficacia y espectáculo deportivo fue sublime. El #15 pasó desde dentro y desde fuera del bolsillo, estático y en movimiento, largo y corto, cruzado y paralelo, mirando al receptor y sin mirarlo, todo en apenas dos drives que sumaron 14 puntos.
La ofensiva comandada por Mahomes fue una fuerza incontenible para la defensa vikinga, y me atrevo a plantear, para la mayoría de la NFL. Kelce, Hill, McKinnon (gran partido del tercero en el depth chart) y principalmente la nueva O-line, le dieron al QB las herramientas necesarias para que pueda desplegar la magia en todo su esplendor.
Por el lado de la defensa, el DC Steve Spagnuolo continúa buscando el esquema óptimo. El cambio del 4-2-5 de la semana anterior al 4-3-4 de la última, es la muestra de que no está conforme con lo que está entregando su equipo. En el partido del viernes, contra un diezmado Vikings, mostró fragilidades en cada una de las líneas. El LB Darius Harris destacó en el aspecto individual. Podría ser un relevo con presencia en la temporada. Por lo demás, mucho trabajo para poner en línea un conjunto con buenas herramientas en lo individual.
MINNESOTA VIKINGS
Por el lado del equipo del Norte, se observa una inquietante preocupación. A pesar de las importantes bajas ofensivas y defensivas de cara a la temporada regular, el 0-3 de la pretemporada no deja de ser perturbador.
Kirk Cousins no logra contagiar una inercia positiva. El viernes, en oposición a su rival que cada drive era una fiesta, cada drive de los Vikings fue un sufrimiento para sus seguidores. Esa desconfianza que nace de las manos de su QB es contagiosa. Que un receptor llegue al suelo con control del balón no se festeja con el puño apretado, sino con la exhalación prolongada del alivio.
La posición en pugna, el QB de relevo, es un duelo entre Kellen Mond y Jake Browning en el cual ninguno termina de convencer. El viernes fue Mond, tercero en discordia, quien mostró mejores cualidades. Pero ninguno de los dos da señales claras de que puede ser reemplazo del QB titular.
En cuanto a la defensa, si bien en la extensión del partido fue el argumento para el marcador ajustado, la humillación a la que fue sometida en el primer cuarto, no deja lugar sino a pensar qué hubiese ocurrido si el elenco de Mahomes hubiese jugado todo el partido. De respuesta contrafáctica, no es difícil adivinar un tanteador catastrófico. El DE Everson Griffen se convirtió en la buena noticia con una captura y un hit en su vuelta.
La pretemporada se terminó para los Vikings. Esperan que con Dalvin Cook, Justin Jefferson, Eric Kendricks, Anthony Barr, Patrick Peterson y Danielle Hunter en cancha, las cosas mejoren radicalmente.
A LA TEMPORADA REGULAR
El viernes en Arrowhead, Kansas City Chiefs y Minnesota Vikings cerraron la etapa correspondiente a la pretemporada. Cada equipo con el objetivo acorde a sus aspiraciones; los locales ganar el Super Bowl; los visitantes pelear el campeonato Divisional. Con el resultado puesto, la impresión general fue que el equipo de Kansas está en mejores condiciones de conseguir su ambicioso objetivo, que sus rivales de conseguir el modesto.
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