Los Cowboys ya visualizan la recuperación total de Dak Prescott y ahora tienen que enfrentar con múltiples bajas relacionadas a la COVID-19.
Este lunes, el club de Dallas inició el protocolo de seguridad y salud en tres jugadores según informa AP. Los afectados son el wide receiver CeeDee Lamb y los safeties Malik Hooker e Israel Mukuamu.
Con las recientes bajas, los Cowboys ya tienen cinco elementos bajo la lupa por sospechas de coronavirus. Previo a la derrota ante los Texans en el segundo juego de pretemporada el tackle defensivo Carlos Watkins y el coordinador defensivo Dan Quinn fueron separados del equipo.
Ante la posibilidad de un brote en el AT&T Stadium, el grupo de entrenadores sostuvieron una reunión virtual el 22 de agosto y por decisión de la organización, los jugadores también fueron marginados de las instalaciones del club.
"Todos entendemos los protocolos. Se los dije en el vestidor después del juego. Pasamos por las pruebas requeridas desde ayer, hoy y también lo haremos mañana", explicó McCarthy.
A pesar de la delicada situación que atraviesan los Cowboys, se reportó que regresaran a los entrenamientos este martes de cara al tercer y final juego de pretemporada (en Dallas contra los Jaguars).
La vacunación en Dallas
Por el momento, se desconoce que los cinco elementos afectados han sido vacunados contra la COVID. No obstante, lo anterior no debería representar un problema para el club al considerar que, de acuerdo con el portal de los Cowboys, el 93% de la plantilla ya ha sido inmunizada y todos sus entrenadores fueron inoculados contra la COVID.
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