En sus tres primeras temporadas como head coach de los Colts, Frank Reich ha tenido a tres diferentes quarterbacks titulares. En el cuarto año la cosa no podía ser diferente. Para fortuna de Reich, en esta ocasión se trata de un viejo conocido.
Tras ganar 11 juegos en su primera y única campaña en Indianapolis, el veterano Philip Rivers anunció su retiro y de inmediato el gerente general de los Colts, Chris Ballard, se dio a la tarea de encontrar al nuevo pasador de la franquicia.
Así, en un canje con los Philadelphia Eagles, Ballard le dio a Reich al que probablemente fue su mejor alumno: Carson Wentz.
Ballard confía en que Wentz pueda replicar aquella magnífica campaña de 2017, cuando una lesión en los ligamentos de la rodilla puso fin a una temporada de Wentz que estaba destinada a terminar con el nombramiento de MVP.
Su coordinador ofensivo en ese entonces fue Reich.
Detrás de una de las mejores líneas ofensivas de la NFL, con un ataque terrestre que promedió 125 yardas por juego y una defensa que terminó como octava de la liga (segunda contra la carrera), Wentz no tiene que ser el héroe ni lanzar cuatro pases de touchdown cada domingo para ganar con los Colts.
En sus dos últimos años en Philadelphia, Wentz fue capturado 87 veces, mientras Indianapolis apenas permitió 21 sacks en 2020, 19 de ellas a Rivers.
La unidad, sin embargo, tiene que encontrar al sustituto del tackle izquierdo Anthony Castonzo, quien de manera sorpresiva anunció su retiro al final de la campaña 2020. Eric Fisher se rompió el tendón de Aquiles y, por si fuera poco, los Colts lo colocaron en la lista COVID-19, así que su regreso no tiene fecha.
Will Holden parece tener ventaja en la competencia por la titularidad, que sostiene con Sam Tevi y Julien Davenport.
La joven y talentosa defensa de Indianapolis también perdió un elemento importante: el linebacker central Anthony Walker, quien se encargaba de llamar las jugadas.
Bobby Okereke tomará su lugar, al menos al principio de la campaña, porque, por el momento, es el único MLB sano en el roster de los Colts.
El macho alfa de esa defensiva, sin embargo, es Darius Leonard, líder del equipo el año pasado con 132 tacleadas, 41 más que Walker.
Leonard es un linebacker que lo puede hacer todo: presionar al quarterback, defender el pase en rutas cortas e intermedias, amén de ser muy efectivo contra la carrera.
Indianapolis fue un hueso duro de roer en el Wild Card ante Buffalo. Si Reich es capaz de revivir al Wentz de 2017, los Colts no solo regresarán a los Playoffs, sino que pueden ser considerados contendientes al Super Bowl en la Conferencia Americana.
INDIANAPOLIS COLTS
División Sur de la AFC
Récord en 2020: 11-5
Estadio: Lucas Oil Stadium (63,000)
Títulos de Super Bowl: 2 (V, XLI)
Head coach: Frank Reich (29-22)
Coordinador ofensivo: Marcus Brady
Coordinador defensivo: Matt Eberflus
Movimientos
Altas
QB Carson Wentz
OT Eric Fisher
OT Sam Tevi
Bajas
QB Philip Rivers
LT Anthony Castonzo
DE Justin Houston
Jugador a seguir
Los Colts perdieron en la agencia libre a sus dos mejores pass rushers: Denico Autry y Justin Houston, pero Reich y el coordinador defensivo, Matt Eberflus, confían en que el novato Kwity Paye pueda ayudar desde la Semana 1 con la importante tarea de presionar a los quarterbacks.
En tres juegos de pretemporada, Paye, selección de primera ronda proveniente de Michigan, terminó con dos sacks, tres golpes a los pasadores y forzó un fumble.
En cuatro años y 28 juegos con los Wolverines, registró 11.5 capturas de quarterback, incluidas 6.5 en 2019 (en 2020 sólo participó en cuatro partidos).
LeyendAS
En la era de la agencia libre y el tope salarial, son escasos los jugadores que le son fieles a un solo equipo. Entre esos pocos hay que contar a Marvin Harrison, el extraordinario wide receiver que jugó 13 años con los Colts (1996-2008) y se retiró como líder de la franquicia con 1,102 recepciones, 14,580 yardas y 128 touchdowns.
Marvin Daniel Harrison (25 de agosto de 1972, Philadelphia, Pennsylvania) fue el decimonoveno jugador seleccionado en el Draft 1996 y de inmediato se convirtió en el objetivo de sus quarterbacks: terminó su año de novato como líder del equipo con 64 balones atrapados, 836 yardas y 8 touchdowns.
Harrison luego encadenó ocho campañas de mil yardas y 10 o más touchdowns, todas en mancuerna con Peyton Manning.
Harrison (entronizado en 2016) y Manning se reunieron este año en Canton, en el Pro Football Hall Of Fame.
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