La última etapa de la temporada baja previo a la pretemporada ha sido dura para múltiples organizaciones. Uno de los equipos afectados durante el training camp han sido los Vikings.
El club de Minnesota se ha visto forzado a celebrar sus últimas dos prácticas sin tres de sus quarterbacks ya que han sido desactivados por COVID-19. A través de un comunicado, la franquicia informó del brote pero no reveló nombres.
Según informó ESPN, Kellen Mond dio positivo al agente patógeno y después de que los Vikings ejecutaran el rastreo de contactos, tanto Kirk Cousins como Nate Stanley fueron colocados en la reserva de coronavirus.
Ante la inesperada situación, el entrenador Mike Zimmer inició la sesión del sábado por la noche con Jake Browning como titular. Browning llegó a la NFL como agente no reclutado en 2019 con los Vikings y ha pasado dos campañas en la escuadra de prácticas de Minnesota.
Zimmer explota
Ante la precaria situación que enfrentan en Minneapolis, el head coach del equipo se mostró insatisfecho por el proceso de vacunación dentro de la organización (dejó entrever que los tres afectados no han sido inoculados) y acotó que Browning tuvo la oportunidad de jugar al haber recibido el medicamento contra la COVID.
"Estoy decepcionado de la situación. Estoy frustrado, no solo con los jugadores que no han sido vacunados, estoy frustrado con todos. Esto es decepcionante", sentenció.
Por el momento se desconoce el índice de vacunación en el U.S. Bank Stadium. La NFL reportó que un 85% de los jugadores de la liga ya recibieron al menos una dosis de la vacuna y nueve organizaciones ya rebasan el 90%.
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