Para esta temporada, no sólo se hablará de football los domingos. El clima social en el país se acrecentó de tal forma tras el asesinato de George Floyd que los jugadores se convertirán en una extensión, dentro del emparrillado, del sentir de las protestas.
Antes de llegar al kickoff el 10 de septiembre, si no hay retrasos por la contingencia sanitaria, varios mariscales de campo, líderes de opinión dentro y fuera del vestidor, han señalado su apoyo al movimiento. En el caso del pasador de Cleveland Browns no sólo será expreso de viva voz.
En una publicación en su cuenta de Instagram en la que aperece con una playera negra y con la leyenda "No puedo respirar" ("I can't breathe") —palabras de Floyd mientras el oficial Derek Chauvin presionaba sobre su cuello contra el asfalto—, Baker Mayfield respondió a un comentario donde le piden aclarar que no se arrodillará: "Fuera de aquí. Claro que lo haré", contestó tajante el primer pick del NFL Draft de 2018.
Richard Sherman, esquinero de San Francisco 49ers, explicó por qué era importante que mariscales de campo blancos se posicionaran sobre el movimiento: "Estoy impresionado con que los quarterbacks blancos porque esas son voces que traen un peso diferente al de voces negras para algunas personas. Lo que significa que la gente que se rehúsa a escuchar la perspectiva de atletas negros escuchará lo mismo de un atleta blanco, pero recibirá el mensaje de manera muy distinta".
Watt tunde a fanático en redes
En respuesta a un tuit a un usuario que sostenía que J.J. Watt no se arrodillaría, el ala defensivo sostuvo que, en primera instancia, no hablara en su nombre y comentó que no se trata de un acto irrespetuoso a la bandera: "Si aún crees que es por faltarle el respeto a la bandera o a los militares, claramente no has estado escuchando".
Aunque no especificó si lo hará o no junto a compañeros de los Texans, su entrenador en jefe Bill O'Brien sí lo hará y la organización de Houston no tiene inconvenientes con ello y desea apoyar a sus atletas: "Lo que pasó con George Floyd trajo algo que es mayor que el football, y eso no se puede ignorar. Sentimos que no podíamos quedarnos callados, que teníamos que hacer algo. Queremos ayudar a generar cambios", comentó Cal McNair, el presidente del equipo.
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