Decir que un jugador es top luego de solo una buena temporada es prematuro y hasta irresponsable, la historia del deporte ha dejado esto en evidencia con miles de "one year wonders", pero es difícil para cualquier persona que disfrute del fútbol americano no enamorarse ni emocionarse con Justin Herbert.
De la Universidad de Oregon, Justin fue seleccionado en la sexta ubicación del draft del 2020 por Los Angeles Chargers, equipo que en aquella ocasión se encontraba en una posición bastante cómoda, iban a elegir o a Herbert o a Tua Tagovailoa, dependiendo de a quién eligiera Miami, y luego de que los Dolphins tomaron su decisión Justin Herbert escucharía su nombre en la siguiente selección. Vaya suerte que tuvieron.
Un Rookie distinto
Ni el más preciso vidente iba a poder predecir lo bueno que iba a ser Herbert como rookie, 4336 yardas en pases con una efectividad del 0.66 y 36 TD totales fueron algunos de los números de Justin en su primer año en la NFL, números que resultaron ser históricos, ya que ningún rookie desde que se creó la liga lanzó tantos pases de TD como Herbert el año pasado (36), sobrepasando a leyendas como Dan Marino, Peyton Manning o Ben Roethlisberger en su primera temporada.
Algo impresionante es que al principio de la temporada Justin era considerado como segundo quarterback, detrás de Tyrod Taylor, quien en la segunda semana antes del partido contra los Kansas City Chiefs sufrió una lesión luego de que uno de los médicos del equipo le perforó un pulmón al aplicarle una inyección. Herbert tomó su oportunidad y nunca volvió a mirar atrás.
Luego de un impresionante debut como titular ante los campeones de la temporada pasada, los Chiefs, Herbert logró demostrar que sin duda era la mejor opción que tenían como quarterback. Justin compitió mano mano con Patrick Mahomes en su debut, lanzando 311 yardas de pase y forzando un overtime. Si bien Herbert no pudo lograr la hazaña ganandole a Mahomes en su debut sin duda se ganó el respeto y la admiración de sus fanáticos.
Es así como la era Herbert comenzó en Los Angeles, desde su debut nunca más se buscó a otro quarterback, los Chargers encontraron a su hombre, a su futuro, a su franquicia. Justin demostró en varias ocasiones que está hecho para cosas grandes, peleando mano a mano contra quarterbacks con años de experiencia.
Fortalezas y debilidades
Herbert cuenta con varios rasgos físicos, mentales y técnicos importantes, para comenzar tiene uno de los brazos más fuertes de toda la liga, esto lo demostró con varios pases realizados por más de 40 yardas en total y por la eficacia que obtuvo en ellos. Su toma de decisiones no fue su mayor virtud el año pasado, pero esto es algo que irá mejorando conforme gane más confianza y experiencia. Es un líder natural, capaz de controlar tiempos y dirigir una ofensiva de forma correcta, también tiene una excelente visión y precisión en pases cortos y largos.
No se puede analizar la campaña de un quarterback sin hablar de la línea que lo protege ni de sus receptores. El año pasado los Chargers tuvieron una de las peores líneas ofensivas de la liga rankeando en la última posición (32) en el ranking de líneas ofensivas de PFF. Los veteranos Trai Turner y Bryan Bulaga no rindieron como se esperaba y no ayudaron a mejorar una línea que permitió 32 sacks a Justin Herbert.
El grupo de receptores de los Chargers fue sólido el año pasado, pero estuvo muy lejos de los mejores de la liga. Keenan Allen, quien es uno de los mejores receptores de la liga, fue el principal objetivo de Herbert, y entre los dos formaron una muy buena pareja. Henry cumplió bien su labor como ala cerrada y Jalen Guyton fue sin duda la sorpresa de este grupo.
2021: Expectativas que ilusionan
Justin Herbert tiene la vara muy alta, luego de su excepcional temporada como rookie, los fanáticos de los Chargers esperan muchísimo de él para esta nueva temporada. El equipo se movió bien en el periodo de agencia libre y el draft, reforzando su pésima línea ofensiva con uno de los mejores centros de la liga en Corey Linsley y en uno de los mejores prospectos del draft en el tackle Rashawn Slater.
Con una mejor línea ofensiva Justin Herbert tendrá mayor protección este año y con eso más tiempo para lanzar el balón de forma efectiva. Dicho esto, Herbert ya no contará con una de sus armas favoritas, Hunter Henry, quien partió a los Patriots. Su principal receptor, Keenen Allen, tendrá que tener una fantástica temporada, y se espera que Mike Williams y Jalen Guyton también progresen.
Los ojos de todos estarán en Justin, ya que si este año logra dar un paso hacia adelante pasará de ser una promesa a ser una realidad. Herbert tiene muchísimo que demostrar y se esperan cosas brillantes de él, la ilusión y la fé sobran en Los Ángeles, hay rumor de buen fútbol americano en el SoFi.
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