El contrato de concesión vence en 2023, y los Bills desean como condición de extensión el financiamiento de un nuevo estadio. De no obtenerlo, la franquicia podría buscar un nuevo destino.
No es ninguna sorpresa la gran expectativa que hay acerca del nuevo estadio de los Bills. Y es que la ilusión de los fanáticos y las presiones de la liga lo hacen una novela más que interesante.
Hasta el momento, la familia Pegula, propietaria de la franquicia, dilucidó el deseo de construir un estadio moderno en el condado de Erin, actual ubicación del Highmark Stadium. La novedad en las últimas horas fue el estimado costo y el modo de financiamiento del proyecto.
En un informe que se dio a conocer en el día domingo, los actuales propietarios estimaron una inversión cercana a los 1.5 billones de dólares (medida expresada en unidades de EEUU) , incluyendo fondos para remodelar el estadio de los Buffalo Sabres, y que sería financiado totalmente por los contribuyentes, vía aumento impositivo. Por su parte, los legisladores de uno de los estados con la mayor presión fiscal de EEUU como lo es Nueva York recibieron la idea con preocupación.
Pero esto último no fue lo único. Según Seth Wickersham de ESPN, la ciudad de Austin, Texas, estaría interesada en albergar a una franquicia de la NFL, y para ello pondría a disposición los fondos necesarios. Si bien no se nombraron otras ciudades, se dejó trascender que Austin no sería la única ciudad interesada.
Según múltiples fuentes, a priori los Pegula no estarían interesados en mudar la franquicia a otro estado, pero tampoco desmienten el rumor. A partir del mismo, los propietarios se encontrarían intentando acelerar las negociaciones y el desembolso de la mayor cantidad de fondos estatales posibles.
Por el momento, hay confianza en que se llegue a un acuerdo. En el pasado, entre el estado de Nueva York y la franquicia hubo buena predisposición de ambas partes. Pero aun así, hay que tener en cuenta otros puntos. En primer lugar, es que los Bills constituyen la segunda franquicia de menor valor del mercado. Con un valor estimado en $2.05 billones (medida expresada en unidades de EEUU) no se puede permitir un desembolso de alto nivel, por lo que no mediar acuerdo, Austin es un destino tentador.
En segundo lugar, es que si bien es cierto que el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, tiene una gran relación con la franquicia (invirtió cerca de $130M en remodelaciones) en el próximo año se llevarán a cabo elecciones estatales. Por lo que se deberá tener en cuenta la respuesta de los contribuyentes a un aumento de impuestos. ¿Podrá esto retrasar las negociaciones?.
En tercer lugar, hay antecedentes no favorables para los Bills. Estadios como el U.S.Bank Stadium y el Levi Stadium se financiaron en gran parte con capitales privados. Por ejemplo, el estadio de los 49ers, ubicado en un estado caracterizado por su alta presión impositiva, amortizó el 90% del proyecto vía capitales privados. El resto lo solventó la ciudad de Santa Clara. Algo similar sucedió con el estadio de los Falcons, donde la franquicia llegó a un acuerdo por $850M con bancos y fondos de inversión.
Aún es temprano para apostar por si los Bills se quedan en Buffalo, o se trasladan a una nueva ciudad. La familia Pegula se muestra confiada y tranquila, pero lo cierto es que el tiempo pasa. En 2023 el acuerdo de de concesiones del estadio vencen, por lo que se desea llegar a un acuerdo antes de dicha fecha para comenzar con la construcción del nuevo estadio. Por el momento, la casa de los Bills seguirá siendo caracterizada por sus fuertes vientos y su campo de juego pintado de blanco.
La entrada ¿Los Bills se mudan a Austin? se publicó primero en Endzoners.
No hay comentarios:
Publicar un comentario