Con todo lo que han generado las protestas por brutalidad policíaca el tema del COVID-19 ha quedado de lado, pero eso no quiere decir que no sea un problema que se deba atender. Y el mejor ejemplo de que hay que estar atentos a esto viene de la Universidad de Houston.
La Universidad anunció la tarde de ayer que suspenderán los entrenamientos porque seis de sus jugadores dieron positivo para COVID-19.
Hasta el momento solo los jugadores de basketball y football han regresado a entrenar a la universidad, y las pruebas solamente se han aplicado a jugadores que han mostrado síntomas o a quienes vienen de lugares donde hay una alta incidencia de casos. Bajo esta lógica se puede argumentar que es altamente probable que existan más casos sin detectar, básicamente porque pueden ser jugadores que no están en ninguna de las dos categorías mencionadas.
Y algo que se debe mencionar es que la edad de los jugadores ha demostrado tener una alta cantidad de pacientes asintomáticos, así que el tema es mucho más grave.
Y aunque Houston es el primer programa en suspender sus entrenamientos, no son el primer equipo en tener casos positivos. Hasta ahora se sabe que Auburn, Alabama, Arkansas State, Boise State, Clemson, Florida State, Iowa, Iowa State, Marshall, Mississippi, Oklahoma State, Texas, Texas Tech y UCF han tenido casos positivos.
Sobra decir que estas son las universidades que han decidido dar a conocer los resultados de sus pruebas, así que cada quién sacará sus propias conclusiones.
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