La defensiva fue la carta de presentación de los 49ers en 2019. Desde la Semana 1, la unidad que coordina Robert Saleh mostró una personalidad súper agresiva, clave para que el equipo representara a la NFC en el Super Bowl.
Este año la mentalidad es la misma, aunque con algunas caras nuevas.
"[El coach] Kyle [Shanahan] y [el gerente general] John [Lynch], siempre han tenido esa filosofía. Yo siempre he tenido esa filosofía", dijo Saleh. "Cuando ves un sistema ofensivo, el quarterback es el mejor jugador del equipo y el único grupo que por sí solo puede afectar a ese quarterback es un pass rush realmente bueno".
San Francisco terminó quinto la campaña pasada con 48 capturas y fue el único equipo de la liga con cuatro linieros defensivos con al menos 6.5 sacks: Arik Armstead (10.0), Nick Bosa (9.0), DeForest Buckner (7.5) y Dee Ford (6.5).
"Cuando puedes presionar con cuatro, lograr una gran cobertura y el quarterback es afectado por los cuatro hombres al frente, puedes crear una defensa muy sólida que elimina jugadas explosivas y hace que los equipos sufran cada yarda. Siempre decimos que la presión y la cobertura van de la mano y aquí eso es un hecho", aseguró Saleh.
Y vaya que los rivales de los Niners sufrieron cada yarda.
San Francisco terminó segundo en la NFL en yardas permitidas por juego (281.8) y yardas por jugada (4.66); contra el pase fue la mejor defensa al aceptar apenas 169.2 yardas por juego, lo más bajo en la NFL desde las 153.7 que los New York Jets permitieron en 2009.
Este año, sin embargo, los 49ers sorprendieron en la agencia libre cuando mandaron al All-Pro DeForest Buckner a los Colts a cambio de una selección de primera ronda. Lynch la invirtió en el también liniero defensivo Javon Kinlaw, quien hasta el momento ha causado una grata impresión en sus compañeros y coaches.
Sin embargo, Saleh reconoció que van a extrañar a Buckner.
"Perder a Buck fue algo grande. Todos amamos a Buck y no solo al jugador, sino todas las cosas que hizo fuera del campo, así como su liderazgo", dijo el coordinador defensivo. "Bien por él con todo lo que le ha sucedido a él y a su familia y estoy muy emocionado de que siga adelante, pero como grupo, nadie va a reemplazar la producción de Buckner. Todo el mundo tiene que elevar un poco más su juego y encontrar maneras de producir, pero como unidad. Podemos seguir siendo fuertes y seguir dominando como lo hicimos hace un año".
El veterano Dee Ford comentó recientemente que Kinlaw, de South Carolina, le recuerda a Nick Bosa por su ética de trabajo y deseo de aprender.
"Estamos emocionados de tener a Kinlaw. Como cada novato, es una sensación diferente cuando entras en el campo de práctica, especialmente cuando vas contra una ofensiva como la nuestra, que se mueve a un ritmo tan rápido, que te hace correr", explicó Saleh. "No es un juego de poder, es más un juego de velocidad. Para él, es como todos los novatos. Probablemente las piernas se estén volviendo un poco más pesadas, pero estamos emocionados de tenerlo. Mostró muchos movimientos explosivos en ejercicios individuales en los primeros 10 días y es un ser humano muy grande, un hombre muy poderoso. Solo necesita seguir esforzándose y apoyándose en los veteranos y seguir mejorando cada día".
Kinlaw, quien totalizó 16 tacleadas para pérdida de yardas, 10.5 capturas y siete pases defendidos en sus dos últimas campañas con los Gamecocks, está proyectado para ser titular desde la Semana 1.
Con los linebackers Fred Warner, Kwon Alexander y Dre Greenlaw, y el veterano Richard Sherman al frente del perímetro, la defensa de los Niners regresa prácticamente intacta a 2020 y Saleh promete que, una vez más, será una pesadilla para los quarterbacks.
No hay comentarios:
Publicar un comentario