El kicoff está a 15 días de acontecer y el debut de los 49ers se dará tres días después. Por este motivo, el coach Kyle Shanahan está sumamente preocupado por el actual estado de salud del defensive end Nick Bosa.
De acuerdo con un reporte de ESPN, los 49ers rastrearán semana con semana a Bosa, pues desde el pasado viernes 21 de agosto, el defensivo aquejó dolencias en sus piernas. Ante esto, los 'Niners' decidieron dar descanso al egresado de Ohio State para la práctica del 23 de agosto, pero las molestias persistieron.
Por este motivo, San Francisco realizó una resonancia magnética en las extremidades bajas de Bosa, donde se determinó que sufría un tirón. Lo anterior, fue calificado como positivo por el coach Shanahan, pues evitó que el jugador sufriera una lesión mayor.
"Feliz de que practicamos la resonancia magnética porque había algo más. Estaba cerca de salir a practicar, porque no sabía la gravedad y afortunadamente fuimos capaces de prevenir que se lesionara más", indicó el entrenador.
Además, la lesión de Bosa no es la única en la línea defensiva de los 49ers. Dee Ford está batallando con una irritación en la pantorrilla derecha (aunque se espera que mejore a la brevedad).
Shanahan lo necesita en la línea
Una posible baja de Bosa debido a lesión resultaría catastrófica para los 49ers. En 2019 amasó nueve capturas de quarterback, segundo en la organización por detrás de las 10 de Arik Armstead. Dichos números ayudaron a que San Francisco consiguiera 48 capturas, la quinta mayor cantidad en la NFL.
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