Los Kansas City Chiefs, el equipo campeón de la pasada SuperBowl, han anunciado este lunes su plan para readmitir público en su feudo del Arrowhead Stadium para la temporada 2020 a causa de la pandemia del coronavirus.
El equipo ha establecido un plan en el que reducirán al 22% el aforo máximo de público para los partidos. De esta forma cerca de 17.000 aficionados podrán ver los partidos en un recinto con capacidad para más de 76.000 personas.
La directiva de los Chiefs también ha anunciado que los aficionados tendrán que llevar mascarilla obligatoria durante los partidos y que se están llevando a cabo trabajos de mejora en el estadio para limitar la interacción de los aficionados en las zonas comunes del mismo.
Por su parte, otros equipos como los Chicago Bears, los New England Patriots, Green Bay Packers y varios más comunicaron que arrancarán el año sin público en las gradas, y la medida se irá revaluando según avance la pandemia. Washington Football Team, en cambio, anunció que no habrá espectadores en toda la temporada. En cambio, los Dallas Cowboys siguen la línea de los Chiefs, y pretenden recibir al público cuanto antes, siempre con mascarilla, aunque no han concretado las medidas que habrá.
El vigente campeón de la NFL será el encargado de dar el pistoletazo de salida a la temporada regular de la liga, con el encuentro que les enfrentará en su estadio -planeando recibir a los fans- a los Houston Texans el próximo 10 de agosto.
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