Los Cowboys perdieron piezas importantes en la agencia libre en la defensiva como Byron Jones, al firmar con Miami Dolphins, pero para mejorar el otro lado del terreno, el ataque, sumaron una pieza que tendrá una repercusión como efecto dominó, esto es, que ayudará a cada atleta a mejorar su juego. No se trata de un jugador, sino del entrenador Mike McCarthy, quien tiene grandes planes para el equipo de Dallas y eso incluye ganarlo todo, ganar el Super Bowl.
Con una sequía de dos décadas y media desde que se proclamaron campeones de la NFL y levantaron su último Vince Lombardi, los Cowboys han tenido dificultades para dar la pelea en la temporada regular y, cuando han llegado a la postemporada, para mantenerse en pie de lucha durante el football de enero. Con McCarthy, se espera que las cosas cambien en favor del club. Mientras tanto, la voluntad de ganarlo todo forma parte de la mentalidad del mandamás en el AT&T Stadium.
"Si no estás intentando ganar el Super Bowl, no sé qué haces si quiera en este negocio", indicó McCarthy para Nick Eatman, del portal oficial del equipo. "Considero que cada equipo inicia de ese modo su temporada baja. Los que no hablan de ello posiblemente intentan prometer menos y lograr más. Pero siempre he sido directo con ello en cada equipo que he entrenado", agregó el noveno entrenador en la historia de Dallas.
Tal fue el caso de McCarthy al llegar a Green Bay. Al llegar a Lambeau Field, el entrenador llevó al equipo al segundo puesto en la NFC Norte después de terminar cuartos en el último año de Mike Sherman al mando. Para su segundo calendario al mando de los Packers, McCarthy consiguió el título de la división y llevó al equipo al Juego por el Campeonato de la NFC, reviviendo la carrera de Brett Favre, que en años previos llevaba su trayectoria en descenso.
Cinco años después de tomar la responsabilidad de los Packers, una de las franquicias de mayor tradición en el football, McCarthy le devolvió la gloria a Green Bay con la victoria en el Super Bowl XLV ante Pittsburgh Steelers. Es precisamente allí donde entra el factor McCarthy en la ecuación de Dallas, otra franquicia de gran popularidad en la liga y, por ende, con exigencias mayores.
Todos bajo las mismas condiciones
Al entrar a la temporada baja McCarthy y los Cowboys iniciaron los preparativos para hacer el mejor papel posible en 2020. La pandemia cambió la circunstancias para Dallas y para el resto de la NFL. Empezando por la cancelación de Pro Days con scouts presentes, siguiendo con la agencia libre, pasando por el draft virtual, y finalizando en la distribución de los planes de juego y reuniones grupales a través de dispositivos electrónicos.
Jugar football en 2020 será diferente en algunos aspectos. Algunos jugadores no estarán disponibles y los que estén deberán cuidarse más de lo normal. Pero consciente de que es algo a lo que se enfrentan todos por igual, McCarthy no ve mayor problema en ello: "El calendario es lo que es. No soy un gran aficionado de esa afirmación, pero todos estamos en una pandemia. Cada entrenador está entrenando en su ambiente de campamento. Los jugadores están haciendo un gran trabajo con el reto de la covid".
Dispuestos a ganarlo todo este año, y de preservar las piezas indicadas, Dallas reestructuró el contrato del tacle ofensivo Tyron Smith. Al liniero invitado a siete Pro Bowls consecutivos le convirtieron su salario de 8.9 millones de dólares en un bono por firma y se le añadió un año a su contrato laboral, lo cual ayuda al equipo con 7 mdd en el espacio salarial de 2020, en caso de que quieran hacer algún movimiento extra para reforzar el ataque, la defensa, equipos especiales o lo que McCarthy y Jerry Jones consideren pertinente.
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