La relación entre Dalvin Cook y los Vikings está tensa. El running back quiere un nuevo contrato antes de llegar a la agencia libre y el equipo de Minnesota está tomando la situación con cautela.
De acuerdo con Tom Pelissero, de NFL Network, los Vikings han limitado la actividad de Cook durante los entrenamientos del equipo mientras ambas partes discuten un nuevo acuerdo ─el cual entraría en vigor a partir de 2021.
Hace unos días, el egresado de Florida State informó que estaba listo para tomar parte activa con los Vikings durante la pretemporada. Además, desestimó un reporte que emergió en junio, el cual indicaba que estaba dispuesto a no presentarse a las actividades de Minnesota como medida para conseguir un nuevo pacto.
Dicho reporte también aseguraba que Cook aspira a tener un salario que ronda los 13 millones de dólares, algo que los Vikings no están muy convencidos de aceptar. En tres campañas como profesional, el corredor no ha podido jugar una campaña completa debido a múltiples lesiones ─rotura de ligamento cruzado anterior y lesiones en el tendón de la corva, espalda y pecho.
Kubiak, factor clave
Tras los rumores de un posible parón por parte de Cook, el recién arribado coordinador ofensivo Gary Kubiak declaró que un corredor de jerarquía era necesario para que los Vikings trascendieran ─en 2019, Cook amasó 1,135 yardas en 14 juegos.
A pesar de desmarcarse de una posible decisión por parte de los Vikings, la presencia de Kubiak en el vestidor del Bank of America Stadium podría disuadir al coach Mike Zimmer y el gerente general Rick Spielman para aceptar las demandas de Cook.
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