En recientes días se informó que Pac-12, una de las conferencias más importantes de la NCAA, tendría un calendario especial para la campaña 2020. Sin embargo, los deportistas de la división podrían frenar la celebración de la temporada.
A través de un comunicado de prensa publicado en el Players Tribune, al menos una docena atletas de Pac-12 informaron que están preocupados por jugar en medio de la pandemia de coronavirus y también solicitaron que haya mejores condiciones para los jugadores con relación a temas de justicia social.
Asimismo, entregaron a las autoridades de la conferencia y de la asociación colegial una serie de peticiones, entre las que destacan mejores protocolos de seguridad y salud relacionados a la Covid-19; protección a programas deportivos que podrían desaparecer por el recorte de presupuestos; solución al racismo en el deporte universitario y remuneración económica a los atletas.
"Esto es importante para mí porque quiero ver que los jóvenes que son explotados por la Pac-12 y la NCAA tengan el derecho de ganar dinero para sus familias. Quiero que la vida de mis compañeros se más importante que el deporte. Si nos tratan como como empleados, deben pagarnos como tal", explicó Jevon Holland, estelar defensivo de Oregon.
La última propuesta ya tiene avances en Pac-12. En 2019 el gobernador de California, Gavin Newsom, aprobó que los deportistas colegiales de la entidad pudieran tener salarios durante su paso por la universidad.
¿Quiénes firmaron el acta?
Los jugadores que se acreditaron la carta son Jaydon Grant (Oregon State), Treyjohn Butler (Stanford), Valentino Daltoso, Jake Curhan y Joshua Drayden (los tres de California), Elisha Guidry (UCLA), Malik Hausman (Arizona), Dallas Hobbs (Washington State), Ty Jones y Joe Tryon (Washington), y Cody Shear (Arizona State).
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