La década de los noventa representó una época de bonanza entre los quarterbacks de la NFL ─Troy Aikman y Steve Young dominaron el primer lustro; los últimos años de Dan Marino como profesional; el show aéreo de Jim Kelly; la consagración de John Elway y Brett Favre; por mencionar algunos.
Con el final de esa etapa brillante, Peyton Manning se encargó de heredar las glorias de esas superestrellas y tras 18 años como profesional, el 'Sheriff' será entronizado en el Salón de la Fama para así consagrar una de las carreras más ilustres en la historia de la liga.
Incluso antes de llegar a la NFL, el hijo de Archie Manning (particularmente recordado por su paso por los Saints) dio muestras de un temple que lo acompañaría durante su paso por la liga. Ante la posibilidad de ser el primer reclutado en el Draft 1996, el producto de Tennessee determinó quedarse un año más en la NCAA y así fue seleccionado por los Colts con el primer pick global del siguiente reclutamiento.
La decisión resultó positiva para la carrera de Manning. Tras el escandaloso año de novato que vivió (foja de 3-13), Peyton poco a poco se consolidó como el mejor quarterback de la liga (gran parte a la presencia de Marvin Harrison y, posteriormente, Reggie Wayne en el roster del club).
En resumen, durante 14 años en Indianapolis Manning tuvo 11 selecciones al Pro Bowl, cinco designaciones al All-Pro, dos apariciones en el Super Bowl y un título. Dentro de la organización, es el quarterback con más yardas aéreas (54,828), victorias (141), pases de anotación (399) y partidos disputados (208).
Su segundo aire en la liga
A pesar de todo lo conseguido en los Colts, una lesión en el cuello que lo marginó por la campaña 2011 y no tenía pronósticos alentadores en la recuperación puso a Manning fuera del Lucas Oil Stadium. Ahí fue cuando John Elway vio una ventana de oportunidad y firmó al veterano pasador, algo de lo que no se arrepentiría.
Manning solo estuvo cuatro años en los Broncos, pero sus increíbles actuaciones (particularmente en 2012 y 2013) le ganaron el cariño de la afición en Denver.
Durante su paso por la 'Mile High City' Manning tuvo la mejor temporada como un quarterback de la NFL. En 2013 pasó para 5,477 yardas y 55 touchdowns, ambas marcas de la liga; no obstante, su año de ensueño terminó en el muro llamado la 'Legión del Boom'.
Al término de la campaña 2015, con el segundo Vince Lombardi de su carrera y con sus capacidades físicas disminuidos, Manning se despidió de la liga. Al momento de su retiro, el pasador era líder histórico en yardas aéreas (71,940), touchdowns (539) y victorias (186, marca compartida con Brett Favre).
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