Tras liderar la NFC durante la campaña regular los Packers vieron finalizadas sus oportunidades por el título al ser eliminados por los Buccaneers en el juego por el campeonato de la Conferencia Nacional. Para mantenerse en los primeros planos de la NFL, Green Bay sabe que tiene que reforzarse y necesitan dinero para esto aunque signifique sacrificar el salario de Aaron Rodgers.
De acuerdo con Michael Silver, de NFL Network, los Packers ya trabajan en una reestructuración en el acuerdo de cuatro años y 134 millones de dólares de Rodgers. Dicho pacto lo vincula al equipo de Wisconsin hasta el término de la temporada 2023.
Con la mitad de su vigente contrato transcurrido, para la temporada 2021 el pacto de Rodgers tiene un impacto de 37.57 millones de dólares en el tope salarial de los Packers. Dicha suma representa la cifra más grande de toda la NFL –el segundo puesto es para Russell Wilson y sus 32 millones.
Con el tope salarial fijado en 182.5 millones para 2021, el acuerdo de Rodgers absorbe el 20.18% del dinero disponible para salarios de los Packers y los deja, por el momento, con solo 3.8 MDD para realizar contrataciones.
Bajo el radar
La apretada suma de dinero se traduce en las nulas contrataciones que ha realizado Green Bay durante la presente agencia libre. Los Packers son junto a los Rams las únicas dos organizaciones que no han firmado a jugadores en el mercado.
Ante esto el club de Wisconsin se ha enfocado en retener a jugadores como Aaron Jones, Allen Lazard, Robert Tonyan y Preston Smith.
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