Con la llegada de Matthew Stafford a Los Ángeles la prioridad del coach Sean McVay es que el ataque de los Rams se concentre en el aire. Ante esto, el club de California ha firmado una verdadera amenaza vertical.
Este domingo el equipo de Los Ángeles informó que han llegado a un acuerdo de un año con DeSean Jackson. Por el momento se desconocen los términos económicos del acuerdo.
Para Jackson su firma con Los Ángeles representa el regreso a su ciudad de origen tras un peregrinar de 13 campañas en la NFL. Reclutado por los Eagles en la segunda ronda del Draft 2008, el wide receiver de 34 años también jugó en Tampa Bay y Washington.
Asimismo, el pacto con los Rams parece la oportunidad de Jackson para reivindicarse. En 2019 y 2020, lapso durante el que tuvo su segunda oportunidad en el Lincoln Financial Field, el producto de California solo jugó en ocho encuentros (23 recepciones, 395 yardas y tres anotaciones) debido a lesiones en el abdomen, tendón de la corva y el tobillo.
Su desempeño de las últimas dos campañas, periodo con la peor producción de su carrera, contrastan con los números que Jackson ha logrado en más de una década como profesional. En total, acumula 612 atrapadas, 10,656 yardas y 56 touchdowns.
Arsenal reforzado
La presencia de Stafford en los controles ofensivos de los Rams obligan a McVay a entregarle todas las armas disponibles al egresado de Georgia. Durante la etapa de Jared Goff en Los Ángeles, los objetivos más buscados fueron Cooper Kupp y Robert Woods; con el arribo de Jackson, el ataque del club ganará verticalidad.
Ante la adquisición el cuerpo de receptores de los Rams está conformado por Kupp, Woods, Jackson, Josh Reynolds, Van Jefferson, Nsimba Webster, Trishton Jackson y JJ Koski.
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