J.J. Watt puso fin a las especulaciones en torno a su futuro con una imagen y dos palabras en redes sociales. Fuente: Yo y una fotografía vistiendo una camiseta de los Arizona Cardinals.
Con el fin de las especulaciones, el veterano próximo a cumplir los 32 años, también da inicio a la caza de su esquivo anillo en el desierto de Arizona, donde se reunirá con su excompañero de los Texans, DeAndre Hopkins, en busca de llevar a los Cardinals de regreso a los playoffs por primera vez desde 2015 y de vuelta a un Super Bowl por primera vez desde 2008.
De acuerdo con los primeros reportes, Watt llegará a los Cardinals con un contrato bajo el brazo por dos campañas y 31 millones de dólares, 23 de ellos garantizados por completo.
El pacto que Arizona puso sobre la mesa es digno de un jugador elite y ahora Watt tendrá la responsabilidad de demostrar que sigue siendo una fuerza dominante, un jugador más cercano al que logró 18 sacks en 2018 que aquel que apenas acumuló nueve capturas de quarterback en las últimas dos campañas.
Sin embargo, Watt llega a un equipo con piezas suficientes para facilitarle el trabajo. El plan del coach Kliff Kingsbury sería alinear a Watt del lado opuesto de la línea a Chandler Jones, quien tiene 20 sacks en sus últimos 21 partidos.
Más importante aún, Watt llega a unos Cardinals que la campaña anterior terminaron en cuarto lugar de la NFL con 48 capturas de quarterback. El problema, sin embargo, es que 12.5 de ellas fueron cortesía del linebacker Haason Reddick, quien es agente libre.
Con supuesto interés de Packers y Bills, dos equipos que la temporada pasada llegaron a sus respectivas finales de Conferencia, es interesante el hecho de que Watt haya elegido a los Cardinals como su destino para buscar ese codiciado anillo. Arizona inició la temporada 6-3 y después perdió cinco de sus últimos siete juegos para quedarse fuera de la postemporada. Además, llega a una de las divisiones más competidas de toda la liga, un sector que ha enviado un representante distinto al Super Bowl en tres de las últimas siete campañas.
Sin embargo, se proyecta que los Cardinals tengan espacio suficiente en el tope salarial para sumar a las piezas restantes que puedan darles una oportunidad de competir en el Oeste de la Conferencia Nacional. Ya cuentan con dos de las más importantes en Hopkins y el quarterback Kyler Murray.
Hopkins y Watt se reúnen un año después de que los Texans enviaron a Hopkins a los Cardinals en un controversial canje por una selección de segunda ronda. Y ahora, ambos esperarán con ansias a que se dé a conocer el calendario de la siguiente temporada donde Houston tiene programada una visita a Arizona.
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