Cualquiera que hayan sido las diferencias que Le'Veon Bell y Andy Reid en privado, el coach de Kansas City pretende mantenerlas justamente así, en privado. Y cualquier sutil, o no tan sutil, intento del ex running back de los Chiefs por ensuciar la reputación de un respetado entrenador sufrió un duro golpe la mañana del jueves.
Reid dio una muestra de categoría en su conferencia de prensa al responder a las publicaciones de Bell en redes sociales, donde señaló que nunca más jugaría para él por "lo que me dijo". Reid no tiene tiempo para llevar una rencilla a través de la prensa y parece enfocado en los jugadores que sí están en el roster.
"Realmente lo disfruté cuando estuvo aquí. Aprecié la manera en que manejó las cosas e hizo lo suyo", declaró Reid al concluir el minicamp obligatorio de los Chiefs. "Tuvo algunas jugadas productivas con nosotros. Y le deseo lo mejor en el futuro. Así soy yo. La gente dice cosas. Yo sigo adelante y le deseo lo mejor".
La clase no llena estadios ni tiene un rating en Madden pero, con sus palabras ─y las de Bell─, queda en claro que es necesaria para tener una prolongada carrera en la NFL. Es por eso que Reid se dirige sin escalas al Salón de la Fama mientras Bell está en una trayectoria fija a dejar la liga por la puerta de atrás.
Todo comenzó hace unos días cuando Bell publicó en Instagram: "Nunca volvería a jugar para Andy Reid. Primero me retiraría".
Ante el alboroto que causó su declaración inicial, el ex running back de Steelers, Jets y Chiefs recurrió a Twitter para aclarar que su problema no era con el equipo, la ciudad o sus aficionados, sino una rencilla personal "por lo que me dijo".
Únicamente hay dos personas que saben lo que en realidad sucedió para llegar a todo esto y, está claro, una de ellas no está dispuesta a seguir con el juego. Si algún día sabemos que fue lo que pasó será de boca de Bell y será una historia incompleta, pues toda discusión tiene dos versiones.
Lo que es irrefutable es que Bell nunca estuvo a las expectativas durante su media temporada en Kansas City luego de ser dado de baja con los Jets. Jugó apenas nueve partidos, dos como titular, y terminó con 254 yardas en 63 acarreos con dos touchdowns. Su nivel fue en continuo descenso que su participación se redujo a medida que los Chiefs se abrían paso hacia el Super Bowl.
La carrera de Bell ha ido en picada desde que fue nombrado All-Pro en 2017 con Pittsburgh. Decidió no jugar la siguiente temporada mientras intentaba negociar un mejor contrato que nunca llegó. En 2019 firmó un pacto con los Jets por menos dinero del que le ofreció Pittsburgh y en 17 partidos con New York acumuló 863 yardas por tierra, 500 por aire y 4 touchdowns totales.
Tomando en cuenta el rumbo que ha tomado su carrera, sus palabras podrían resultar proféticas. "Primero me retiraría..." aunque tal vez no por decisión propia, pues hasta el momento ha despertado un interés mínimo en la agencia libre.
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