Los Indianapolis Colts han estado en postemporada en dos de los últimos tres años a pesar de tener a tres pasadores titulares distintos en ese lapso.
Por un lado, eso habla de que Indianápolis tiene muchas piezas en el lugar correcto para tener éxito en una liga ultra competitiva. Por el otro, también deja al desnudo la falta de consistencia en la posición más importante que tiene el deporte.
Si le preguntan a Darius Leonard, debatiblemente el mejor jugador del equipo, el carrusel de quarterbacks de los Colts se detuvo en el momento en que Carson Wentz cruzó las puertas de las instalaciones tras su canje con los Eagles.
En sus primeros meses con su nuevo equipo, Wentz solo ha reforzado esa idea.
"Uno pensaría que ha estado en este vestidor por unos siete años", declaró Leonard, dos veces All-Pro, al diario USAToday. "Tiene esta presencia y este liderazgo, y eso es lo que necesitas en la sala de los pasadores".
La experiencia de Wentz es indudable. Su liderazgo, por otro lado, podría llegar a ser cuestionable después de lo que transpiró en su última campaña en Philadelphia. Pero Leonard cree que una reunión con su antiguo coordinador ofensivo y actual entrenador en jefe de Indy, Frank Reich, y una amplia baraja de talento a su alrededor lo convierten en la opción perfecta para tomar las riendas de los Colts y galopar a nuevas distancias.
"Tenemos una gran línea ofensiva que lo va a proteger. Tenemos el mejor backfield de la NFL, en mi opinión, y tenemos a estos habilidosos tipos en el exterior", continuó Leonard. "Llegó al lugar perfecto para tener éxito. Creemos en él. Sabemos quién es y sabemos lo que puede llegar a ser. No puedo esperar a ver lo que él y el coach Frank van a hacer".
El reencuentro entre Wentz y Reich ha sido uno de los puntos más comentados de la pretemporada considerando el éxito que compartieron en Philadelphia. Pero con un Wentz siempre aquejado por las lesiones y que viene de una temporada en la que perdió la titularidad a manos de Jalen Hurts, a Leonard y al resto de los Colts sólo les queda esperar para saber si el cambio de aires y de uniforme es suficiente para reencontrar la mejor de las anteriores versiones del inconsistente pasador.
Saludable y en un ambiente cómodo, Wentz ha demostrado que es capaz de tener éxito, como lo demuestran sus 81 pases de touchdown por apenas 21 intercepciones entre 2017 y 2019.
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