Una vez que quedó claro que la relación de dos décadas entre Tom Brady y los New England Patriots había llegado a su fin, los rumores sobre su próximo destino alcanzaron niveles radioactivos. Desde San Francisco a Las Vegas y pasando por Los Ángeles, el quarterback de, entonces 42 años, seguía despertando interés.
El interés resultó justificado, cuando Brady firmó con los Buccaneers y dejó en claro que su simple presencia fue más que suficiente para alterar radicalmente el rumbo de una franquicia.
Eso, sin embargo, no lo sabía uno de los equipos que mostró un interés inicial en Brady para, hacia el final del proceso, dar un paso en la dirección contraria y mantenerse con su quarterback actual. Brady, quien ha aprendido a encontrar fuentes de motivación en el más mínimo detalle –real o percibido–, no olvida ese gesto.
"Me quedé pensando, '¿te vas a quedar con ese hijo de puta...?'" declaró Brady al programa The Shop: Uninterrupted, de acuerdo con el adelanto que transmitió el lunes la cadena HBO.
La imagen de Brady es suficiente para vender un programa. La imagen de Brady arremetiendo sutil o no tan sutilmente contra otro equipo es suficiente para hacer estallar los ratings, así que hay que quitarse el sombrero ante HBO. Ahora, todo el mundo estará pendiente de la transmisión del show para ver si se descubre quién es ese "hijo de puta".
Durante su breve paso por la agencia libre, todos los caminos apuntaban a San Francisco como la próxima casa de Brady. Después de todo, el equipo venía de aparecer en el Super Bowl, su quarterback –Jimmy Garoppolo– es cualquier cosa menos confiable y era el equipo de la infancia de Tom. Así que, lo más probable es que Garoppolo sea ese "hijo de puta" al que se refiere Brady.
Pero así como puede referirse a San Francisco, puede referirse a cualquier otro equipo. Los Raiders y Derek Carr y los Rams y, en ese entonces, Jared Goff son tan buenas apuestas como cualquier otra.
De hecho, cualquier equipo que no tenga a Patrick Mahomes, Aaron Rodgers o Russell Wilson, o a uno de los jóvenes pistoleros como Lamar Jackson, Josh Allen o Kyler Murray, y que no haya mostrado un interés, aunque fuera superficial por Brady, merece que se le pregunte: "¿te vas a quedar con ese hijo de puta...?"
Tal vez, y solo tal vez, Brady revele a quién se refería durante la transmisión del programa. Es posible, aunque poco probable. Después de todo, se dice el pecado, pero no el pecador. Nuestra mejor oportunidad de conocer el fondo de este asunto está en las manos del siempre confiable tequila de aguacate.
No hay comentarios:
Publicar un comentario