Shaquil Barrett fue parte fundamental del título de los Buccaneers en el Super Bowl del año pasado al derribar a Patrick Mahomes en una ocasión y golpeando en cuatro ocasiones al pasador de los Chiefs para encabezar una dominante actuación de la defensiva de Tampa Bay.
Su actuación de febrero le valió un anillo de campeón en su colección y un contrato por cuatro temporadas a cambio de 72 millones de dólares. Eso parecería ser suficiente para dejar a cualquiera satisfecho. No a cualquiera. Barrett quiere más.
Pero Barrett, un veterano de seis temporadas y con dos sortijas de Super Bowl en su poder, no está conforme con mejorar las 8 sacks y 2 fumbles forzados que registró la temporada pasada, ni siquiera con las 19.5 capturas de 2019. Quiere más, quiere hacer historia, quiere comerse al mundo de un bocado y no tiene miedo de decirlo a los cuatro vientos.
"Simplemente quiero tener la mejor temporada posible que hayan visto de un defensive end/linebacker externo", declaró en su conferencia de prensa del jueves. "Vuelvo con sed de venganza este año. A pesar de que ganamos el Super Bowl, yo sigo con hambre. Quiero mostrarles a todos mis aficionados que están en lo correcto al darme su apoyo, y quiero demostrarles a los que dudan de mí que se equivocan en hacerlo".
Barrett ya demostró en ocasiones previas que es un hombre peligroso y capaz de respaldar sus palabras con acciones. Más importante aún, ya demostró que es capaz de silenciar a sus detractores, como en 2019 cuando Denver decidió no ofrecerle un contrato y llegó a Tampa Bay por la puerta de atrás sólo para firmar una temporada de 19.5, seis fumbles forzados y un viaje al Pro Bowl.
Pero ni siquiera esos números son suficientes para mantenerlo satisfecho.
"Quiero ser, individualmente, Jugador Defensivo del Año. Si quieren darme el MVP, porque mi temporada debería ser de nivel de MVP, por mí está bien", señaló. "Nadie me detendrá este año. Estoy emocionado de tener este tiempo libre para que al volver esté listo. Este año será un año grande".
Es indudable que a Barrett no le falta confianza ni el talento para respaldarla. Pero también es indudable que no es habitual que un integrante del equipo que comanda Tom Brady hable de logros individuales antes que los colectivos.
Por otro lado, que un jugador tenga grandes números individuales difícilmente perjudicaría al equipo, en especial si ese jugador se dedica a perturbar todo lo que el rival pretende hacer.
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