Durante la campaña 2020 los Cowboys fueron uno de las peores defensas de la liga (puesto 23), en gran parte por sus problemas para defender la carrera (toleraron 2,541 yardas terrestres, segunda peor unidad de la NFL). Ante esto, el coach Mike McCarthy fortaleció su front-seven y no está dispuesto a desprenderse de elementos defensivos.
De acuerdo con información de NFL Network, Dallas ha recibido múltiples ofertas para conseguir a Leighton Vander Esch en un traspaso. Se agregó que Jerry Jones no tiene intención en desprenderse del linebacker.
Los equipos interesados se acercaron a los Cowboys debido a que en el Draft 2021 la organización reclutó a Micah Parsons (primera ronda) y Jabril Cox (cuarta vuelta). Además, firmaron al safety Keanu Neal, procedente de los Falcons, quien ha usado la presente temporada baja para traicionar a la posición de apoyador.
Uno de los principales motivos para conservar a Vander Esch, más allá de la profundidad en la posición, es que el producto de Boise State se convierte en uno de los elementos xperimentados en la defensiva tras el retiro de Sean Lee.
Estrella sin lustro
Vander Esch llegó a la NFL en la primera ronda del Draft 2018 y tras una temporada disruptiva como novato, ha tenido problemas para mantenerse sano y en tres campañas como profesional ha tenido lesiones de tobillo, ingle y cuello que lo han marginado por 16 encuentros entre 2019 y 2020. Lo anterior también significó que los Cowboys declinaran a ejercer la cláusula de quinto año válida para 2022.
En total, el linebacker de 25 años acumula 272 tacleadas combinadas, 1.5 capturas de quarterback, dos intercepciones, 10 pases defendidos y dos fumbles forzados. Adicionalmente, fue llamado al Pro Bowl en 2018.
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