Bears y Bengals se enfrentaron en Soldier Field con el objetivo, por parte del local, de buscar su primera victoria; por el lado del visitante, mantener la racha positiva. El partido fue deslucido y solo los errores del último cuarto le pusieron algo de adrenalina. Andy Dalton enfrentó a su ex equipo por segundo año consecutivo.
Ventaja para el local
Chicago Bears tuvo la primera ofensiva y Montgomery chocó contra un muro llamado Ogunjobi, un obstáculo que no lograría superar en toda la tarde. Era la misión principal de la defensiva de Anarumo: detener el juego de carrera de los Bears. Sin embargo, el juego aéreo, en el que creía tener una ventaja, se convirtió en una pesadilla.
Andy Dalton, sin que el Front 7 Bengal pudiera presionarlo, aprovechaba la velocidad de sus WR para mover las cadenas. Una falla en la cobertura de Eli Apple puso al local en zona roja y una limpia recepción de Allen Robinson II abrió el marcador. La ofensiva Bear había consumido cerca de medio cuarto, estaba un TD por encima de su rival y había encontrado un método de ataque. Mejor imposible.
Primera ofensiva Bengal. La frescura de Burrow; la versatilidad de los WR; el aguijón de Mixon. Nada funcionó. La o-line fue incapaz de contener el aluvión encabezado por Khalil Mack y las veces que logró sostenerlo, Burrow no estuvo acertado y Mixon tuvo que luchar como Hobbit en Mordor, para ganar algunas yardas.
Justin Fields
El primer giro a esa condición de partido, la provocó en el segundo cuarto el azar de una lesión. Andy Dalton pisó mal mientras avanzaba yardas, y la rodilla izquierda lo dejó fuera del partido. Justin Fields tomaba el mando en el emparrillado.
Previamente, el Front 7 Bengal había crecido y esa presión, más la ansiedad del QB rookie, conspiraron para que los locales no se escaparan en el marcador.
La ofensiva de los visitantes no encontraba los medios.
El perímetro de Chicago, punto débil en las estimaciones previas, no dejaba resquicios a los peligrosos receptores de los Bengals y si los dejaba, un errático Joe Burrow no los encontraba. El 7-0 al medio tiempo fue un buen marcador para los visitantes.
Al inicio del tercer cuarto, un FG de 52 yds gracias a penalidades del rival, permitió abrir el marcador a los de Cincinnati; pero en lo esencial, nada había cambiado en el partido. La victoria de la trinchera local sobre la visitante se acentuaba. Cuatro sacks hicieron temer por la rodilla recién reconstruida del QB.
Y entonces, finalizando el tercer cuarto, la jugada clave del partido.
La peor tarde de Burrow
Trey Hendrickson llega a golpear a Justin Fields, fumble que Logan Wilson parecía recuperar con campo abierto al TD, pero que un manotazo de ahogado del joven QB se lo arrebata y permite la recuperación para el despeje.
Esa acción abrió la puerta a una serie de calamidades y de aciertos, que le dieron vida a un discretísimo partido.
Con esa buena acción defensiva, la ofensiva de los Bengals pareció despertarse. Una perfecta ruta de Higgins fue completada con el buen pase de Burrow, pero la mano de Eddie Jackson provocó el fumble del receptor y a partir de allí, la ofensiva visitante se convirtió en una ruleta rusa.
Desde esa jugada hasta el final, Joe Burrow intentaría 6 pases:
INT (Smith. DEFENSIVE TD)
INT(Johnson)
INT(Blackson)
INC
TD (Chase)
TD (Higgins)
Un final con suspenso
Increíblemente, tras la seguidilla de intercepciones (todas en el último cuarto), la ofensiva Bear no pudo rematar el partido. Estiró la distancia a 20-3, pero una buena conexión entre Burrow y Chase de 42 yds y una intercepción de Logan Wilson seguida de TD por pase de 7 yardas a Higgins, puso las cosas 20-17 a dos minutos del final.
Incluso, un sack que se le escurrió como la arena entre las manos a Hendrickson, pudo haberle dado la posibilidad a los de Cincinnati de forzar un OT o incluso de ganar el partido. No hubiese sido justo.
En líneas generales ganó el mejor, aunque con muy poco. Un partido opaco entre dos equipos que dejaron más dudas que certezas a los aficionados, de cara a los que se viene.
Lo Mejor
La defensa de carrera:
La unidad liderada por Reader y Ogunjobi secó en partidos consecutivos a Dalvin Cook y David Montgomery.
La conexión Burrow/Chase:
Los viejos conocidos de LSU, concretan una jugada grande por partido.
El QB tuvo su peor partido desde que es profesional. En el segundo cuarto no vio un receptor libre para TD en la misma línea de visión a la que dirigió un pase forzado e incompleto. Falló en la puntería la primera vez que Chase pudo quemar a su defensor. Entregó 3 pelotas consecutivas en el último cuarto y no estuvo ágil para quitarse la presión. Una tarde para el olvido.
La O-line:
Los Bengals siguen sufriendo por la ausencia de un trinchera competitiva. El desborde al que fueron sometidos por el Front 7 de Chicago, condicionó todo el partido.
Lo Mejor
La defensiva.
Ahora sí, la afamada defensa de los Bears puede llamarse completa. Tanto el Front 7 como el perímetro, jugaron un partido compacto. De no haber sido por el descontrol general de los últimos drives, podrían haber dejado a la ofensiva visitante en 3 puntos. Le provocaron 4 turnovers y 4 sacks.
Andy Dalton:
En el poco tiempo que estuvo en cancha, demostró que el equipo se mueve mejor bajo su dirección que con la de su rival directo.
Lo peor
La O-line:
Si bien no contaban con el equipo titular completo (Larry Borom fue baja por lesión) no pudieron abrirle camino a Montgomery y con el correr del partido, permitieron que el QB fuese presionado. Contra equipos de mayor envergadura, otra actuación tan deslucida de la O-line será sinónimo de derrota.
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