Se cerraba la semana 2 de la temporada regular con los Detroit Lions visitando a los Green Bay Packers en Monday Night Football bajo la última lluvia veraniega del año. El partido tenía varios condimentos: primer juego divisional para ambos, primera localía de los Packers con un Lambeau Field lleno desde principios del 2020 y, sobre todo, la posibilidad de los locales de redimirse del nivel mostrado en la semana 1. Dicho esto, arranquemos con el análisis del partido.
La primera mitad fue bastante buena para ambos equipos, sobre todo de las ofensivas. Las defensas no pudieron parar a sus rivales, lo que convirtió a la mitad en veloz (ya que los drives duraban mucho tiempo) y terminaban con puntos. La línea ofensiva de Detroit le dio todo el tiempo que Jared Goff necesitó y supo conectar con su TE T.J. Hockenson y su WR Quintez Cephus. Por el lado de Green Bay, el ataque solo se centró en Aaron Jones, quien explotó a base de acarreos y pases cortos a la defensiva rival.
A la mitad del juego, los Lions iban arriba por 3 (17 a 14 parcial) gracias a un Field Goal en el último drive del segundo cuarto. Había sido una mitad bastante pareja, en la que a Aaron Rodgers no se lo vio fino en los pases largos, y a una defensiva local que no podía parar a nadie.
Ya en la segunda mitad del encuentro, la defensiva de Green Bay dio el presente y comenzaron a presionar al QB, generando que los Lions no hayan podido convertir ni un solo punto en esa mitad. Por el otro lado, la ofensiva de Green Bay empezó a carburar y a base de buenos pases a Davante Adams, Randall Cobb y el TE Robert Tonyan lograron no solo dar la vuelta al encuentro, sino también ganar el partido mucho antes que el reloj llegase a 0.
El equipo en general en la primera mitad. Supieron atacar correctamente a la defensiva rival y la defensiva no permitió grandes jugadas de Rodgers.
El WR Cephus demostró que puede ser el receptor principal del equipo, terminó con 4 recepciones para 63 yardas y un TD. Hockenson sigue siendo la mejor arma ofensiva del equipo. Sus manos son confiables y se ha convertido en uno de los mejores alas cerradas de la liga (en el partido sumó 8 recepciones para 66 yardas y un TD).
La línea ofensiva en la primera mitad tuvo un nivel excelso. Protegieron correctamente a Goff y supieron abrirle los caminos a Swift y Williams.
Lo peor:
La cantidad de penalizaciones. En total fueron 9 castigos para un total de 78 yardas. Eso es demasiado cuando te enfrentas a un equipo contendiente.
La lesión de Ifeatu Melifonwu. El CB del equipo llegaba como el DB a considerar por la lesión de Okudah. Melifonwu salió del encuentro y en la conferencia de prensa su HC Dan Campbell afirmó que es una lesión dura. Aún no hay precisiones del tiempo que lo alejará de las canchas. A partir de la semana 3, el equipo no contará con sus dos CB que empezaron en la semana 1.
La ofensiva sigue siendo muy unidimensional. Pese al buen partido de Cephus, el equipo se conforma con solo darle jugadas a sus corredores y a Hockenson.
Por último, así como se destacó al equipo en general en la primera mitad, la segunda fue todo lo contrario. No pudieron convertir, ni parar a la ofensiva rival.
Green Bay Packers:
Lo mejor:
Aaron Jones. El mejor jugador del partido. 4 TDs en total (3 de pase y 1 de acarreo) además de 115 yardas entre la carrera y los pases. Simplemente tuvo una noche perfecta.
Aaron Rodgers supo redimirse después de una semana 1 fatídica. Sumó sus primeras cuatro anotaciones de la temporada y se lo vio soltando el brazo más y mejor. Terminó con 22 pases completos de 27 intentos, 255 yardas y 4 TDs. En segundas y terceras oportunidades finalizó con 16/17 pases completados y los 4 TDs. También hay que decir que en ciertas jugadas se lo vio impreciso, no pudo conectar tantos pases largos y no se lo vio tan escurridizo dentro de la línea como en la temporada pasada. Probablemente se esté adaptando a la nueva línea ofensiva.
Continuando con el punto anterior, la línea ofensiva se vio mucho mejor. Los rookies Myers y Newman supieron proteger al QB y generar bloqueos en jugadas de distracción. Se evidencia que extrañan a Bakhtiari.
El nuevo Punter Corey Bojorquez. Sin duda los equipos especiales de Green Bay fueron desastrosos la temporada pasada. Y por eso se hicieron cambios. El nuevo P tuvo un correcto partido pese a las inclemencias climáticas. 3 punts con un promedio de 46.7 yardas cada uno, con uno que llegó a las 56 yardas.
La defensiva en la segunda mitad. Al fin la defensa de Green Bay logró un sack. Además sumó la primera intercepción y un balón suelto recuperado. Mención especial para el rookie de primera ronda Eric Stokes, clave en un par de jugadas del encuentro.
Lo peor:
A diferencia del año pasado, la ofensiva se ve mucho más unidimensional. No se busca demasiado a los jugadores que no sean Aaron Jones y Davante Adams. En el partido de anoche, Allen Lazard solo hizo las tareas de bloqueo, a MVS se lo buscó un par de veces pero no pudo conectar ningún pase y Tonyan solo tuvo 3 targets (uno de ellos para TD).
Kevin King volvió a sufrir en el juego aéreo. Aunque luego salvó una recepción espectacular de Cephus que hubiese puesto al partido más parejo. Una de cal y una de arena.
La defensiva no supo presionar a Goff en la primera mitad. El pass rush fue inexistente. Sin duda la lesión de Za`Darius Smith influyó en este aspecto del juego.
Para concluir, Green Bay levantó el nivel y la semana que viene se enfrentará a unos 49ers invictos en Santa Clara en el Sunday Night Football. Mientras que los Lions deberán ampliar el juego a sus distintos receptores del equipo porque se hace muy repetitivo. También se verá cómo hacen para cubrir a Melifonwu en la secundaria cuando se enfrenten a los Ravens en la primera tanda de juegos del domingo.
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