Cuando los Saints pusieron un freno a los Packers en la primera semana de la campaña, se especuló que Aaron Rodgers pretendía tirar por la borda la temporada de Green Bay. Dos semanas después, el vigente MVP demostró que su única meta es el Vince Lombardi.
En el Sunday Night Football de la semana 3 Rodgers lideró a los Packers a la victoria sobre los 49ers en el Levi's Stadium por marcador de 30-28 y mostró que el club de Wisconsin está listo para competir por los puestos de élite en la NFC.
El triunfo en patio ajeno fue contundente pues además de dominar el trámite del juego, más allá de un sobresalto en el ocaso del partido, los Packers demostraron que son peligrosos hasta en los momentos de mayor urgencia.
En la primera mitad del compromiso Green Bay ya tenía dominio del compromiso pues producto de un gol de campo de Mason Crosby, recepción de una yarda de Davante Adams y acarreo de tres yardas de Aaron Jones a los Packers tenían ventaja de 10 puntos en la pizarra (por los 49ers Trey Lance descontó en el final del segundo periodo).
Para la parte complementaria, ya con una diferencia de dos dígitos Matt LaFleur bajó el ritmo del juego y se conformó con 10 unidades adicionales en la cuenta de Green Bay (Marquez Valdes-Scantling y Crosby se hicieron cargo de la empresa).
Eso permitió que San Francisco pudiera agregarle emoción al juego y Brandon Aiyuk (recepción de ocho yardas) y Trey Sermon (acarreo de una yarda) recortaron la diferencia en el electrónico a seis puntos.
Con el touchdown impreso en la mente, Jimmy Garoppolo y los "Niners" recorrieron 75 yardas en 2:02 minutos para que Kyle Juszczyk coronara la serie con touchdown aéreo de 12 yardas. Tras la vertiginosa serie ofensiva, los 49ers tomaron la primera ventaja en el juego y dejaron a los Packers en una precaria posición.
Empero, con 37 segundos restantes, Aaron Rodgers solo necesitó dos latigazos (ambos a Davante Adams) para sumar 42 yardas y dejar la mesa servida para que Crosby confirmara el primer descalabro de los 49ers en el año.
Lo que viene
Tras la contundente victoria (por los modos, mas no por el marcador) los Packers reciben a los inconsistentes Steelers en Lambeau Field. Por su parte, los 49ers albergarán a los Seahawks en Santa Clara en un compromiso correspondiente a la división más reñida de la NFL, la NFC Oeste.
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