Con una actuación dominante de su defensa, los Broncos destruyeron a los Jets como locales y mandan en la AFC con récord de 3-0 junto a Raiders. La visita volvió a mostrar sus falencias en ataque y acumuló su segundo partido al hilo sin anotar de a 6.
Denver pegó primero
El conjunto vencedor se fue al frente en el marcador temprano en el partido de la mano del novato Javonte Williams. La clave estuvo en alternar entre carreras y pases cortos, confundiendo a la joven defensa de New York, que lució perdida en el arranque. Con el correr del partido mejoró la defensa y, por más raro que suene, fueron el único sostén de los Jets en el partido. De no haber sido por la unidad defensiva, la derrota de Jets podría haber sido mucho más abultada.
Teddy siempre cumple
Quizás no brille tanto como lo hacen Mahomes, Rodgers, Jackson, etc. pero Teddy Bridgewater estuvo a la altura una vez más. Controlando el ritmo de partido, distribuyendo sus pases y cuidando la pelota. Mientras la defensa de Denver siga en este nivel y el juego terrestre logre ser productivo, no es necesario que Bridgewater se luzca. El mariscal de los Broncos entiende la función que cumple y, por el momento, lo ha hecho a la perfección. La próxima semana tendrá una prueba mucho más dura ante la férrea defensa de los Ravens.
Wilson en apuros
Tras un debut decente ante Carolina, el nivel de Zach Wilson cayó de manera abismal. Claro está que no toda la culpa recae sobre el joven. Su línea ofensiva rara vez le provee protección adecuada, sus receptores no logran conseguir separación y el juego terrestre no brinda ningún tipo de soluciones. Así es difícil que el ex jugador de BYU pueda prosperar en la NFL. Tras 3 partidos, los Jets promedian 6.6 puntos por juego y, aún jugando mal, Zach Wilson no es uno de los principales responsables.
¡Por acá no!
La ofensiva de Jets es una de las peores de la liga, sino la peor. No por eso hay que restarle mérito a la defensa de los Broncos. 5 capturas, 2 intercepciones y un sinfín de presiones sobre Wilson. Von Miller luce fenomenal y la secundaria parece infranqueable. En los 60 minutos de juego, los Jets no pudieron pisar la zona roja de su rival. Muy meritorio por parte del equipo de Fangio. No todas las semanas van a dejar en blanco al rival, pero a nadie le va a resultar fácil pasar por esa defensa.
La próxima semana
En la cuarta fecha, los Broncos reciben a Baltimore en Denver. Por si algún desprevenido no está al tanto, los Ravens son bastante superiores a Giants-Jaguars-Jets en todos los aspectos del juego. Es un buen encuentro para ver si los Broncos están listos para codearse con los candidatos de la conferencia. El problema en Denver estará en la posición de receptor. A la lesión de Jerry Jeudy se suma la de KJ Hamler, que estará fuera por lo que resta de la temporada.
Por su parte, los Jets tendrán una buena chance para que su ofensiva despegue. En sus tres primeros partidos se enfrentaron a defensivas muy sólidas y, cuando reciban a Tennessee, deberán mostrar que son capaces de mover el balón y anotar. Del mismo modo, la defensa se verá las caras contra uno de los ataques más explosivos de la liga. El gran desafío será encontrar la forma de limitar a Derrick Henry y, a la espera de qué sucede con AJ Brown (sufrió una lesión en el partido del domingo), controlar a Julio Jones. Una tarea nada sencilla.
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