sin lugar a duda uno de los partidos de domingo menos esperado por los fanáticos de la NFL. Ambos equipos con récord perdedor llegaban a este encuentro con la idea de sacar una victoria contra uno de los peores equipos de la NFC.
Antes del inicio de la pretemporada se pronosticaba un buen año para los Giants y Daniel Jones; muchos creían que este seria el año donde el quarterback de New York explotaría y mostraría ese talento que lo llevo a ser primera selección en su año de draft.
Por el lado de Atlanta, se sabía que la defensiva era el principal problema de este equipo y la cual seguiría siendo un lastre esta temporada, lo que nadie veía venir es que la producción de Matt Ryan como quarterback disminuyera tanto con respecto a las temporadas anteriores a pesar de la incorporación del novato Kyle Pitts.
El equipo de la gran manzana arranco el partido de forma lenta y muy poco agresiva. Se esperaba que con las incorporaciones de agencia libre y draft, más el regreso de Saquon Barkley, esta ofensiva fuera todo lo que Daniel Jones necesitara para empezar a ganar partidos; sin embargo, la mala química con los nuevos receptores y la poco producción terrestre del equipo generaban que una de las peores defensivas de la liga los detuvieran fácilmente.
Desde la semana 2 se vio una molestia entre Keny Golladay y su quarterback titular, la química entre el ex receptor de los Lions no se veía fructífera. El resto de los receptores, si bien vienen haciendo un regular trabajo, en este partido desaparecieron siendo Golladay y Barkley quienes mas recepciones tuvieron en el encuentro.
Algo que ha sido constante desde la semana 1 de pretemporada en los Giants es el deficiente juego terrestre que manejan, con el regreso de Barkley se creía una situación resuelta. Hasta la semana 2 Daniel Jones era el principal líder de acarreos para su equipo, si bien, contra los Falcons Barkley fue el principal líder con 16 acarreos y un touchdown su producción terrestre fue muy baja en comparación a lo que nos ha mostrado cuando estaba sano. Daniel jones era el segundo líder con 8 acarreos.
Por el lado de la defensiva lograron detener múltiples veces a Matt Ryan pero teniendo en cuenta la pésima línea ofensiva que maneja Atlanta, eso no debió significar mucho esfuerzo y aun así no pudieron detenerlos lo suficiente como para no perder el partido.
A la ya desastrosa defensiva de los Falcons ahora se le suma una pésima línea ofensiva y una escasa producción terrestre. Si bien Atlanta pudo conseguir su primera victoria esta semana, lo que pudimos presenciar en este partido es que va a ser una temporada muy larga para Matt Ryan y su cuerpo de receptores.
Matt Ryan siempre ha sido sinónimo de seguridad en cuanto a producción ofensiva y siempre se le consideró dentro de los mejores quarterbacks de la liga en los últimos años pero ahora con lo deficiente que es la línea ofensiva en la protección de pase y abriendo huecos para los corredores esa estadística pone al quarterback veterano fuera del top de la liga.
Lo más destacado de esta ofensiva es que por semanas consecutivas Cordarrelle Patterson vuelve a ser pieza clave para mover las cadenas tanto por tierra como por aire. Ni Pitts, Ridley o Davis han logrado mejor rendimiento siendo los principales en su posición.
La defensiva logro detener varias veces a los Giants capturando 2 veces a Daniel Jones, pero detener una ofensiva que no carbura por ningún lado no es gran mérito. La mayor seguridad en el equipo por ahora son los especialistas. La efectividad de Koo les dio el partido y la versatilidad de Patterson los ayudo a ganar terreno cuando el resto del equipo no avanzaba.
Dentro de lo positivo para Atlanta en este encuentro es que poco a poco se está viendo una mejoría ofensiva con respecto a las 2 primeras semanas pero no hay que emocionarse mucho teniendo encuentra las defensivas rivales a las que se han enfrentado. Por el lado defensivo, no se ve mucho futuro alentador para esta campaña. Rivales más complicados sin duda sumaran muchos más puntos a esta defensiva.
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