Todo es football para Bill Belichick cuando está sobre un estrado para ofrecer una conferencia de prensa. Si bien apenas abre los labios, habla de ofensivas, defensivas o cualquier situación del juego con un vocabulario que pocos dominan como él. Quizá el único que entiende al 100 por ciento las complejidades de su discurso es Tom Brady. Fue el rostro de los Patriots por casi dos décadas, fue tal vez, el muñeco ventrílocuo con el que Belichick expuso mejor sus arrebatos de genio.
Durante varios años nos acostumbramos a ver a Brady junto a Belichick. No entendíamos al uno sin el otro, tan inseparables como el café de las mañanas. Bajo la sombra de Belichick llegamos a dudar que Tom Brady formaba parte del grupo de los mejores quarterback en la historia. Dentro de la narrativa de la NFL se sembró que Brady era hijo de las circunstancias. El clásico caso de la persona que estuvo en el lugar correcto en el momento correcto.
Pero no...
Brady no compró un boleto de lotería que salió premiado, Brady en realidad siempre fue el premio mayor que el football le dio a Belichick.
Al término de la temporada 2019 y después de 20 años de relación, el muñeco rompió con su anticuada caja. En un inesperado viaje, Brady emigró al sur para establecerse en Tampa Bay y darle color a los Buccanners una franquicia que históricamente se le relacionó con el gris. Atrás quedaron los Patriots, Gillette Stadium y Belichick.
Apenas llegó a Florida, Brady nos enseñó que le gusta sonreír. Su rostro rejuvenecido como si fuera el primo cercano de Bejamin Button. A los 44 años de edad luce mejor que a los 24, se emborracha y se burla de ello.
En New England conocimos a Brady el obsesivo. Nos casamos con la idea de que era arrogante, soberbio, presuntuoso.y toda esa larga de sinónimos que podemos encontrar en el diccionario. Aunque su mejor definición es ganador.
Brady, al frente de la ofensiva de los Patriots y bajo las órdenes de Belichcik capturó seis trofeos Vince Lombardi y una larga lista de marcas, momentos y estadísticas.
Con poco más de una campaña en Tampa Bay, TB12 tiene récord de 17-6 con otro anillo de Super Bowl.
El domingo por la noche frente a él, estará su viejo entrenador Bill Belichcik. El monje no puede presumir un campeonato más como Brady. El récord de Belichick en nueve temporadas sin su legendario quarterback es de 62-74 o lo que es lo mismo un mínimo porcentaje de victorias de .459 y un sólo viaje a Playoffs.
Belichick se mantiene fiel a su estilo gruñón, malencarado, pero sin poder conseguir un nuevo muñeco que sea su cara en el campo.
Entonces, ¿ quién hacía brillar a quién en los Patriots?
Julian Edelman habla acerca del enfrentamiento entre Brady y Belichick
El antiguo receptor de los Patriots, Julian Edelman dio a conocer su punto de vista sobre el partido del domingo por la noche cuando Tom Brady y Bill Belichick se enfrenten por primera vez después de una relación de 20 años.
En el programa Inside the NFL Edelman habló un poco de lo que espera pase en Gillete Stadium.
"Definitivamente quieren ganarse uno al otro. Entienden la perspectiva de este partido más alla de que sea un juego de la Semana 4. Las situaciones de los equipos son completamente diferentes. Pero tienes a una Cabra contra otra Cabra.
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